ás de medio siglo de bloqueo ha tenido un brutal impacto en la economía cubana, y el derrumbe de la Unión Soviética parecía ser el elemento que terminaría por hundirla. Pero los creativos isleños no sólo lo evitaron, sino que, tras el llamado periodo especial, en la última década reportan una tasa anual promedio de crecimiento de 4.6 por ciento, producto, de acuerdo con el gobierno de aquella nación de un modelo propio que reafirma el socialismo y la planificación como piedras angulares para el desarrollo, al tiempo que reconoce y promueve el fomento de nuevas fórmulas no estatales de gestión de la propiedad.

En la última década del siglo XX, Cuba tuvo que enfrentar una situación económica verdaderamente dramática, porque de la noche a la mañana se canceló 80 por ciento de su comercio exterior y e internamente se paralizaron numerosos sectores productivos y de servicios, mientras la ultraderecha estadunidense, en el gobierno, apretó aún más las tuercas del bloqueo. En los primeros cuatro años de ese decenio, el producto interno bruto de la isla se desplomó en alrededor de una tercera parte, y sólo hasta 1995 lentamente comenzó la recuperación, paulatina pero sostenida.

¿Cómo va la economía cubana? La Cepal resume que en 2013 reportará crecimiento de 3.2 por ciento, muy por arriba del promedio latinoamericano, aunque menor al pronosticado a comienzos del año por el gobierno, pero igual al logrado en 2012, en un contexto de ralentización del crecimiento en la mayor parte de Europa, importante fuente de turistas para la isla. La baja en los precios del níquel también significó una menor recepción de ingresos externos. Lo anterior aumenta aún más la restricción externa al crecimiento y se suma a los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero vigente.

Internamente, la dinámica del producto interno bruto (PIB) se enfrenta a una tasa de inversión lejos de la planeada por el gobierno, a pesar de que ésta crece a 8 por ciento aún es insuficiente para aliviar la obsolescencia tecnológica existente. “El presente año se caracterizó por la aplicación de medidas en distintos sectores de la economía, en el contexto de los lineamientos de la política económica y social aprobados en abril de 2011.

Se emprendieron medidas complementarias en el sector agropecuario, sobre todo para mejoras en el proceso de comercialización mayorista y minorista; se continuó con el proceso de separación de funciones estatales de las empresariales en los distintos ministerios y se promovió la creación de formas de gestión económica no estatales tales como las cooperativas no agropecuarias.

Una decisión de primera magnitud fue el anuncio del gobierno cubano del inicio del proceso de integración de las áreas de actividad económica que trabajan en moneda local (peso, o cup) y en moneda dura (cuc) en preparación para la unificación cambiaria”.

Sobre lo anterior, la Cepal explica que el comienzo del proceso de unificación monetaria es anunciado oficialmente por el gobierno el 22 de octubre. Se amplía la posibilidad de aceptar en las tiendas que venden en cuc, pagos en cup con tarjetas bancarias denominadas en esta moneda. También en algunos lugares será posible efectuar pagos en efectivo en cup por el equivalente calculado a la tasa de cambio de 25 cup por un cuc. Además, continúa el experimento entre un grupo de empresas operando con diferentes tipos de cambio.

La importación de alimentos como arroz, soya, materias primas, cárnicos, leche en polvo, entre otros, no disminuye y en 2013 rondará los 2 mil millones de dólares. Por otra parte, los ingresos externos por níquel disminuyen ante la baja en su precio internacional, en tanto que la exportación de productos biotecnológicos de consumo humano (que generan ingresos por alrededor de mil millones de dólares) se enfrentan a barreras de entrada para poder diversificar sus destinos.

El déficit de la balanza comercial de bienes se compensa con las exportaciones de servicios, que aunque han sido algo menos dinámicas siguen siendo el rubro más importante de ingreso de divisas (además de las remesas). Los ingresos por turismo decrecen 0.2 por ciento durante el periodo enero-septiembre. Se espera que el balance en cuenta corriente prácticamente termine equilibrado.

El 2013 se caracterizó por el dinamismo del sector de la construcción, sobre todo por particulares, debido en parte a la política explícita del gobierno de fomentarlo y en parte por la obra emprendida para embellecer La Habana Vieja y La Habana (tanto con inversión estatal como no estatal). Si bien el indicador de valor de la construcción en el período enero-junio prácticamente es el mismo respecto a 2012, el volumen de viviendas terminadas por particulares aumentó 20 por ciento en el mismo período. La generación de electricidad se incrementó 4.1 por ciento en el lapso de referencia y la actividad agrícola se presume alcance una tasa de crecimiento para todo el año de entre 3 y 4 por ciento. Se ha recuperado la producción agrícola, en cultivos como el arroz, viandas, maíz, hortalizas, cítricos, frutales, tras las pérdidas por el huracán Sandy en 2012. En producciones como frijoles y en la ganadería no se cumple con la producción planeada para el año.

El salario medio real de los trabajadores se mantuvo estable, y se presume que la tasa de desempleo se ubique en niveles similares que en 2012 (3.8). El trabajo por cuenta propia mantiene su tendencia ascendente, y al cierre de octubre de 2013 existían más de 440 mil personas trabajando bajo este régimen, la mayoría concentrados en el área de alimentos (13 por ciento), transporte (10), arrendamiento de vivienda (6) y en el rubro de contratación de trabajadores (19).

En septiembre de 2013 se publicaron una serie de normas y reglamentos en las que se establece, por una parte, el alcance y descripción de cada una de las actividades autorizadas (201 en total). Como parte de las políticas del gobierno para fomentar el empleo en actividades no estatales, se pretende ampliar el rango de áreas que antes manejaba el Estado; hasta ahora se han dado en arrendamiento a particulares barberías, peluquerías y cafeterías.

Las rebanadas del pastel

Qué bueno que se trataba de avalar cambios a la Constitución, porque si se tratara de modificaciones a otra ley, entonces los congresos estatales las hubieran aprobado en nano segundos, y no en minutos como lo hicieron con la reforma energética, lista para su promulgación… Un sentido adiós al querido Firuláis, compañero de mil batallas.

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