Santiago, 16 de diciembre.

Michelle Bachelet ha recibido numerosas felicitaciones internacionales por su victoria en las elecciones presidenciales del domingo, principalmente de los países de América Latina, entre cuyas primeras llamadas telefónicas destacan las de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y del venezolano, Nicolás Maduro.

El triunfo en segunda vuelta de la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría indica también un grave traspié para el frente de derecha de la Alianza del Pacífico, integrada por México y Colombia, y con una marginal participación peruana, que ahora carecerá de uno de sus socios importantes, Chile, algo que igualmente implica un retroceso para la política exterior de Washington.

El presidente venezolano estaba feliz: comparto la llamada que le hice a la presidenta (electa) Bachelet felicitándola, y seguramente en marzo acudiremos a su toma de posesión. América del Sur está de fiesta porque tenemos otra mujer presidenta, ya son tres. Maduro subrayó que con su gobierno se reanudarán las cordiales relaciones que se mantenían hasta hace cuatro años, en el primer mandato de la líder de izquierda.

Poco después de conocerse los resultados de los comicios, el mismo domingo, la presidenta Fernández de Kirchner se comunicó con Bachelet para expresarle sus parabienes y comentar el acto electoral chileno, confirmó el embajador argentino en Santiago, Ginés González García. A su vez, la Unión Cívica Radical saludó los lujos que se dan los chilenos de volver a ser gobernados por Michelle Bachelet.

De su lado, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó en un mensaje la seguridad de que entre su gobierno y el de la socialista chilena se profundizarán aún más las relaciones porque Brasil y Chile tienen mucho en que cooperar. Resaltó que ambos países tienen claridad sobre el papel de la integración de América del Sur, por lo que calificó a Bachelet de una socia para su nación.

Estados Unidos felicitó este lunes a Bachelet y saludó el compromiso de Chile con los principios democráticos. El Departamento de Estado asentó que valora la cálida colaboración que disfrutó durante el gobierno del presidente Sebastián Piñera. Santiago es uno de los principales aliados de Washington en la región, y ambos países tienen un tratado de libre comercio desde 2004.

También hubo congratulaciones de naciones europeas como España, Francia y Rusia, así como de la Unión Europea.

Este día, Bachelet desayunó con Sebastián Piñera para comenzar a esbozar el cambio de mando, en que el empresario devolverá la banda presidencial que recibió hace cuatro años de la médico pediatra.

En tanto, la derecha chilena, representada por los partidos Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), aclararon en pocas horas los lineamientos de sus profundas diferencias. El líder de RN, Carlos Larraín, destacó la legitimidad del triunfo de la abanderada de Nueva Mayoría, al rechazar algunas críticas por el elevado índice de abstencionismo en la segunda vuelta.

En tanto, el presidente de UDI, Patricio Melero, pidió que Nueva Mayoría no vaya a actuar con arrogancia y quiera pasar como aplanadora porque hay un 37 por ciento de chilenos que votaron en contra. Adelantó que en el Congreso rechazarán todas las reformas que estimen contrarias al interés de Chile.