Martes 17 de diciembre de 2013, p. 29
El Cairo, 16 de diciembre.
Una serie de atentados sacudió hoy Irak, con saldo de 70 muertos y alrededor de 100 heridos.
Tan sólo en la capital iraquí, Bagdad, estallaron ocho cargas explosivas. Una bomba estalló cerca del Departamento de Educación, mientras que la detonación que causó mayores víctimas se produjo junto a un minibús en el que viajaban peregrinos. Según los medios, 15 chiítas murieron en ese ataque.
Pocas horas antes se había registrado otro episodio, también contra chiitas, en la norteña ciudad de Tel Afar, donde 12 peregrinos fueron acribillados por extremistas. Los creyentes se dirigían a Kerbela para conmemorar al imán Hussein, que murió en el siglo VIII.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad impusieron un toque de queda en Baiyi, a 210 kilómetros al norte de la capital, después de que hombres armados asaltaron una prisión de la policía. Medios locales habían informado la huida de varios prisioneros, algo que la policía desmintió.
Los atacantes hicieron detonar un coche bomba frente al edificio antes de asaltarlo y mataron a cuatro policías, según Al Sumaria.
También perdieron la vida seis atacantes. Después las fuerzas de seguridad recuperaron el control.
En la provincia occidental de Al Anbar, un atentado suicida en un puesto de control dejó un oficial muerto, según la agencia de noticias Sumeria News.
En Tikrit, a 160 kilómetros al norte de Bagdad, milicianos asaltaron la sede del gobierno regional. Apresaron al personal de vigilancia, ocuparon el edificio y tomaron como rehenes a los funcionarios que allí trabajan. Una unidad antiterrorista liberó posteriormente a los rehenes, informó la televisión iraquí. Al menos cuatro personas murieron y otras cinco resultaron heridas.
Desde comienzos de año aumentó la cifra de atentados en el país, algo que los analistas atribuyen principalmente a la disputa entre el jefe de gobierno chiíta, Nuri Maliki, y los partidos sunitas.