Tuvieron que transcurrir cinco décadas para que los estudios de cine en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se profesionalizaran y fueran reconocidos como una licenciatura.

Para concretar este viejo anhelo de la comunidad de la UNAM, y en particular de la del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), se libraron varios obstáculos: varios años de lucha de los que consideraban fundamental transformar los estudios en cinematografía en una carrera profesional, un trabajo dedicado de muchos años del equipo de destacados académicos que elaboró el plan de estudios y el cambio de sede a Ciudad Universitaria.

Así, el pasado miércoles, en su última sesión del año, el Consejo Universitario (CU) de la UNAM aprobó por unanimidad la creación de la licenciatura en cinematografía –de la que será responsable el CUEC– cuyo objetivo es formar profesionales en el área, capaces de desarrollar sus actividades de manera eficaz y con responsabilidad social con base en su preparación artística, teórica y técnica.

Será a partir del próximo ciclo escolar, cuando la institución estrene esta nueva carrera. Gracias a ello los profesionales en ese campo ya podrán contar con el título que los avale como licenciados, y es que al sólo tener un certificado de estudios (como hasta ahora sucede), los egresados de esta institución se enfrentaban a complicaciones profesionales, laborales o académicas (muchos no podían realizar posgrados), por lo que en ocasiones se rezagaban en relación con los egresados de otras escuelas de cine.

Carrera de ocho semestres

El plan de estudios asienta que la licenciatura se cursará en cuatro años (ocho semestres), con 59 asignaturas y un total de 352 a 356 créditos, según el área de conocimiento que elija el alumno. Estará organizada en un tronco común (los primeros dos años) y el resto se dividirá en nueve campos de conocimiento: realización de cine y animación, realización de cine documental, realización de cine de ficción, guion, montaje, dirección de fotografía, producción, dirección de arte y diseño de sonido.

Luego de alcanzar este objetivo, en diversos sectores de la institución considera muy probable que el CUEC –fundado en 1963 por Manuel González Casanova– se convierta en escuela nacional en unos años más.

Felipe Coria, director del CUEC, señaló en entrevista que tras el aval del CU se concreta el esfuerzo que por al menos 30 años han emprendido diversas administraciones de esta entidad académica y su comunidad.

Desde su perspectiva, fueron dos las principales dificultades para conseguir esa vieja demanda: que por largo tiempo se consideró que no era necesario profesionalizar los estudios en cinematografía y que al no contar con instalaciones adecuadas (por años su sede fue una antigua casa en la colonia Del Valle) complicaría la transformación a licenciatura.

Informó que con el cambio en el plan de estudios habrá dos filtros para ingresar a esta carrera: primero el concurso de selección para la UNAM y posteriormente un examen de ingreso al CUEC.

Calculó que de entrada la matrícula (que hoy es de 100 estudiantes, incluidos los de la maestría en cine documental que se imparte en coordinación con la Escuela Nacional de Artes Plásticas) se triplicará, y ese incremento se verá de inmediato en la primera generación que será tres veces mayor a la actual.

Por su parte, Carlos Mendoza, uno de los académicos que participó en la elaboración del plan de estudios, dijo que profesionalizar los estudios cinematográficos en la UNAM llegó un poco tarde, pero llegó. Tenía que suceder no sólo por tratarse de una necesidad académica, sino que finalmente se inclinó la balanza y por fin hubo una mayoría en el CUEC que optó en favor de buscar la licenciatura. Durante años, varios sectores señalaron que no hacía falta, que si un cineasta no era bueno de nada le serviría un título, pero (actualmente) se ha diversificado mucho el trabajo de los egresados.

Mendoza, reconocido documentalista, detalló que a diferencia de los actuales estudios en el CUEC, que ponen énfasis en el cine de ficción y en el realizador como factor central de la producción, el nuevo plan académico tiene una propuesta más horizontal al ampliar las posibilidades de creación y ya no limitar al director la promoción de la obra, pues también lo pueden hacer el guionista, el productor u otro profesional.

Maestría

Detalló que la maestría en cine documental continuará impartiéndose en coordinación con la Escuela Nacional de Artes Plásticas, debido a que la formación se enriquece con la participación de varias entidades académicas. Sin embargo, en un proyecto a mediano plazo, el CUEC puede pensar en otros posgrados: guion, cinematografía y producción.

El equipo académico que participó en la elaboración del plan de estudios estuvo integrado por Mendoza, Armando Casas –ex director del CUEC–, Flavio González Mello, Juan Mora, Mario Luna y Manuel López Monroy. Eventualmente se sumaron otros docentes para dar opiniones y propuestas sobre cada área del conocimiento.

De acuerdo con el proyecto, aprobado por el CU, la intención de la licenciatura en cinematografía es generar recursos humanos para una industria que en los años recientes ha crecido de manera exponencial. Dada la enorme accesibilidad a estas actividades y al desarrollo de las nuevas tecnologías digitales, existe una mayor demanda de gente altamente capacitada.