La banca mexicana está más lista que nunca para respaldar el financiamiento de los proyectos que deriven de las reformas estratégicas, en particular la energética, afirmó el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Javier Arrigunaga Gómez del Campo, quien consideró que con esos cambios el país será más competitivo, tendrá instituciones más sólidas y será una nación donde prevalezca siempre y en todo lugar el estado de derecho. Subrayó: Contamos con bancos sólidos y bien capitalizados.

En una reunión con reporteros, el también director general del grupo financiero Banamex confió en que las modificaciones estructurales permitirán detonar el gran potencial de crecimiento del país y lograr con ello los niveles de desarrollo y bienestar que todos anhelamos para los mexicanos.

En nombre del sector bancario, dijo que observan una perspectiva muy alentadora y sostuvo que los bancos, en colaboración con las autoridades, clientes y socios, están preparados para jugar con decisión y responsabilidad el papel que le corresponde en esta nueva etapa del desarrollo de México.

Pero a pesar de ese panorama alentador, Arrigunaga Gómez del Campo no dejó de señalar que vendrán momentos retadores, generados por la extrema liquidez global, misma que podría enfrentar nuevos episodios de reacomodo y volatilidad, y por la introducción en México de una fórmula estructural en el balance público con déficits iniciales. Será una nueva prueba para el sistema financiero nacional, pero esperamos y confiamos en que saldremos adelante sin sacrificar el ritmo de expansión crediticia.

En ese sentido destacó que, a la fecha, el nivel de intermediación del sistema financiero mexicano sigue su avance. Destaca también el gran monto de inversión que los bancos y grupos financieros tienen comprometido en México. No hay sector en la industria o los servicios dentro de la iniciativa privada mexicana que tenga tantos recursos invertidos en el país. El capital de la banca alcanza 760 mil millones de pesos, muy por encima del resto de los sectores productivos y casi 350 mil millones más que cualquier otro sector representado en la bolsa, resumió.

Confió en que, no obstante el panorama, con la reforma financiera, el mayor crecimiento y la formalización de la economía permitirán de forma importante enfrentar los principales retos del sector, que son: otorgar más crédito barato de manera prudente y sostenible, particularmente en sectores menos atendidos como las Pymes, e impulsar la inclusión financiera, especialmente entre la población de menos ingresos.

Sin duda uno de los eventos más importantes de este año para nuestro sector fue la aprobación de la reforma financiera, donde la banca participó activamente en los distintos foros de discusión y mantuvo una comunicación abierta, fluida y constante con autoridades y legisladores. Nuestros puntos de vista fueron escuchados y pudimos contribuir a esta gran iniciativa para transformar el sector, comentó.