Durante la madrugada de ayer, parte del equipo llegó al estadio para celebrar
Afuera del Nou Camp hubo aficionados que dañaron autos particulares y un carro de la policía
Niega la presidenta municipal que la euforia se saliera de control; la mayoría se portó bien
Martes 17 de diciembre de 2013, p. a13
León, 16 de diciembre.
El trofeo de campeón ya reposa en las vitrinas del club León tras una noche plena de festejos. Sin embargo, la celebración por la conquista del sexto título será el 23 de diciembre, confirmó la alcaldesa de la ciudad, Bárbara Botello, quien pese a algunos incidentes reportó saldo blanco.
Después de la euforia por el cetro conseguido en el estadio Azteca, donde los Panzas Verdes se impusieron al América, llegó la calma y la ciudad vivió un lunes tranquilo, en el que no faltó la gente que vistió orgullosa la playera verde y vehículos decorados con banderines del equipo local.
Sólo los seguidores más fieles permanecieron en el estadio Nou Camp durante la madrugada del lunes, en espera del técnico Gustavo Matosas y sus pupilos.
Las puertas del inmueble fueron abiertas a las 9 de la noche del domingo y dos horas después estaba colmado; la fiesta tuvo su apogeo cerca de la media noche. La gente cantó incansable Caminos de Guanajuato, enamorados de las frases: ...Y se respeta al que gana
y la que afirma que en León la vida no vale nada
.
Sin embargo, el frío disuadió a muchos que optaron por retirarse conformes y felices por el logro. Y cuando llegó el equipo, a las dos de la mañana, sólo habían unas 20 mil personas. Los jugadores descendieron del autobús y aparecieron en el campo para saludar a su público.
El equipo llegó incompleto. Faltaron Franco Arizala, Eisner Loboa, Darío Burbano y el capitán Rafael Márquez, quienes se quedaron en la capital del país para tomar vuelos hacia otros destinos y aprovechar las vacaciones, que sólo serán de siete días.
Matosas, quien había dicho que tampoco iría, finalmente decidió acudir para dar la vuelta olímpica con el trofeo en alto, luego se dirigió al centro del campo y desde ahí saludó a la gente. Un par de aficionados se brincaron a la cancha para abrazar a los jugadores, hasta que los uniformados los desalojaron.
Luego de hablar con Jesús Martínez Murguía, presidente del León, la alcaldesa Botello anunció que se hará un desfile multitudinario el próximo lunes 23 de diciembre, y será similar al de mayo de 2012, cuando la Fiera conquistó el ascenso.
“Salen algunos (jugadores) de vacaciones, entonces platiqué con Chuchín (Jesús Martínez) y lo conveniente es hacerlo el próximo lunes para que estén todos los jugadores y el entrenador”, explicó.
Aunque durante las horas de euforia fue dañado un auto de la policía municipal a las afueras del estadio, así como varios coches particulares, la presidenta municipal negó que los festejos se hayan salido de control y afirmó que el saldo fue blanco.
Están eufóricos los leoneses, muy contentos después de más de 10 años de no tener este triunfo, y pues sí, algunos se excedieron, pero la mayoría se comportó a la altura. Es una alegría muy inmensa no solamente de la ciudad, no sólo de Guanajuato, es de todo el país. Estamos muy orgullosos
, declaró Botello.