Son 19 detenidos; formaron parte de plan de exterminio ideológico
Lunes 16 de diciembre de 2013, p. 16
Ciudad Juárez, Chih., 15 de diciembre.
Por denuncias presentadas ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), seis militares, entre ellos un mayor del Ejército mexicano, están siendo procesados en esta ciudad por la desaparición forzada de los hermanos José Luis y Carlos Guzmán Zúñiga y Saúl Becerra Acosta, durante la Operación Conjunta Chihuahua, al mando del general Felipe de Jesús Espitia Hernández.
En conferencia de prensa en El Paso, Texas, activistas mexicanos exiliados por amenazas de muerte y el abogado estadunidense Carlos Spector informaron que son 19 militares detenidos, quienes además formaron parte de un plan de exterminio ideológico que buscó silenciar las voces de los defensores de los derechos humanos durante la campaña militar Operación Conjunta Chihuahua.
Spector explicó que a partir de un fallo de la CIDH contra el Estado mexicano se logró la detención de los 19 elementos que incurrieron en graves violaciones a los derechos humanos contra civiles. La captura ocurrió en días recientes, según dijo.
Desde marzo de 2008 y septiembre de 2009, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua y una sede municipal de presentación de quejas en Ciudad Juárez recibió más de mil mil 300 quejas de abusos cometidos por efectivos que incluían al menos 14 denuncias de desaparición forzada y 8 de ejecución extrajudicial.
Indicó que el juzgado 7 de distrito radicó la causa penal 63/2013-III contra el mayor de arma blindada diplomado de Estado Mayor, José Ornelas Salas; el capitán segundo de Infantería, Javier Sánchez Aiza; el capitán primero de Infantería, Benedicto Saúl Suárez Bautista, y el subteniente y conductor, Vicente Hernández Alvarado.
El mayor Ornelas Salas tiene licenciatura en administración de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea y fungía como subjefe de Estado Mayor de la Operación Chihuahua en 2008. Presuntamente ordenó la desaparición de los hermanos Guzmán Zúñiga, y el capitán Javier Sánchez Aiza disparó contra uno de ellos. El otro ya había sido torturado y asesinado en las instalaciones militares.
A los hermanos Guzmán Zúñiga los desaparecieron el 14 de noviembre de 2008 y a Becerra Acosta el 17 de marzo de 2009.
El capitán segundo de Infantería, Jorge Antonio Romero Bustos, quien pertenece a la Escuela Superior de Guerra, con sede en el Distrito Federal, delató la desaparición y muerte de los hermanos Guzmán Zúñiga.