Los artículos transitorios de la reforma energética implican la eliminación de los subsidios para el campo, advirtieron integrantes del Frente Auténtico Campesino. Asentaron que se derogará la ley de energía para el sector, la cual establece tarifas preferenciales para el bombeo y rebombeo de agua para uso agrícola –25 centavos por kilowatt (kwh) en tarifa nocturna y 48 centavos en la diurna– que beneficia a 90 mil campesinos y acabará con los subsidios para el diesel.

Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, dijo que los artículos transitorios de dicha reforma eliminan ambos subsidios, lo que provocará aumento de la cartera vencida de cientos de agricultores. “En el territorio hay 110 mil pozos que son utilizados para regar 5.7 millones de hectáreas –equivalentes a 26 por ciento de la superficie agrícola donde se produce 60 por ciento de los principales granos y hortalizas–, pero muchos campesinos no pueden pagar las tarifas eléctricas subsidiadas, por la debacle de los precios al productor”, dijo. Recordó que la Ley de Energía para el Campo fue aprobada el 30 de diciembre de 2002.

Durante la presente administración, de acuerdo con reportes de delegados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de los gobiernos de Chihuahua, Zacatecas, Tamaulipas y Coahuila, la deuda de 13 mil campesinos era cercana a 10 mil millones de pesos. Para aminorarla, los agricultores solicitaron la intervención de las autoridades estatales ante la CFE. En Chihuahua, 11 mil campesinos tenían que pagar seis mil millones de pesos, cifra que se redujo a la mitad. En Tamaulipas, el débito de mil 34 usuarios pasó de mil 816 millones a mil 200 millones; en Coahuila, de 2 mil bajó a 500 millones de pesos por los acuerdos de los gobiernos estatales con la CFE. En Zacatecas, los campesinos pugnan por apoyo para pagar 150 millones de pesos, por el uso de 800 pozos utilizados para riego.

Los incrementos del diesel no se detendrán con la reforma energética. El resultado será un cementerio de maquinaria agrícola, pues por los altos costos e ingresos insuficientes, los campesinos dejarán de utilizarla. Tampoco se avizora una baja en los costos de los fertilizantes, pues la planta de amoniaco que hay en el país se entregará a la iniciativa privada y se continuará con las importaciones. El resultado: mayor dependencia de las importaciones de alimentos, aumento de los precios de éstos y reducción de la producción nacional, agregó Ramírez Cuéllar.

Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, expuso que los campesinos no podrán seguir invirtiendo para perder. Un ejidatario de Guanajuato, por ejemplo, paga 35 mil pesos mensuales a la CFE por regar 40 hectáreas, incluidas las tarifas preferenciales, lo cual explica por qué los adeudos de los agricultores son tan elevados. En Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Michoacán y Jalisco decenas de campesinos interpusieron amparos al no lograr la revisión de las tarifas subsidiadas.

El panorama para el resto de los consumidores tampoco es favorable. Alfonso Mancilla, de la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica, aseveró que 4 millones de personas se han amparado por los elevados cobros de energía eléctrica.