Arrolla al América con global de 1-5
Con el cetro, los Esmeraldas redondearon una brillante liguilla
El novel arquero William Yarbrough tuvo gran actuación
Las Águilas, con claras oportunidades, pero les faltó puntería
Lunes 16 de diciembre de 2013, p. 2
El rey León se ciñó la corona. El equipo sensación del torneo conquistó su sexta estrella y destronó al América en un partido intenso, en el que el cuadro del Bajío de nuevo fue contundente y jamás perdió la ventaja lograda en el partido de ida. Anoche, en el soberbio estadio Azteca, se impuso 1-3 para un global de 1-5.
De nuevo contrastó la eficacia ante el marco enemigo de La Fiera con las fallas de los amarillos, cuyo verdugo fue su propio delantero, el ecuatoriano Narciso Mina, quien salió entre abucheos al minuto 67. Las Águilas terminaron con 10 hombres tras la expulsión de Francisco Maza Rodríguez, al 54, y sin técnico en la banca por la expulsión de Miguel Piojo Herrera, al 80.
El León inauguró el tablero al minuto 13, con anotación de Mauro Boselli; por las Águilas igualó con autogol Ignacio González, al 41, tras desviar un tiro de Rubens Sambueza, pero Nacho González se sacó la espina al minuto 51 con un remate de cabeza, y el 1-3 lo puso Edwin Hernández, al 72 de acción.
Una hora antes de que se pitara el inicio, el estadio Azteca, casi lleno, cantaba una plegaria con voz al unísono: “Vaaaamos, vamos Améeerica, esta tarde tenemos que ganar. Vaaamos…” Pero en la cabecera norte estaban los seguidores esmeraldas y ahí todo eran mentadas para el Piojo Herrera, que alternaban con un potente rugido: ¡Leeeón, Leeeón, Leeeón!
y “¡Dale León, dale, dale, daleee…!”
Apenas después del Himno Nacional estalló el alentador “¡sí se puede!, ¡sí se puede…!” El América salió, como se esperaba, volcado al ataque y al minuto 8 Luis Ángel Mendoza estrelló el balón en el poste derecho de la portería defendida por William Yarbrough.
Las Águilas impusieron un ritmo vertiginoso, lleno de ansiedad y nerviosismo. En el ataque de los amarillos estuvo un errático Narciso Mina, quien en el primer tiempo tuvo tres grandes oportunidades, tres cabezazos que desperdició de forma increíble: todos fueron obsequios fáciles para el guardameta de los Panzas Verdes.
Al minuto 13, Carlos Gullit Peña dio gran servicio a Mauro Boselli, el ex jugador de Estudiantes La Plata sacó un tiro raso cruzado que no logró contener Moisés Muñoz, portero local. Los integrantes de la banca visitante salieron jubilosos con los brazos abiertos, mientras sus aficionados saltaron y ondearon banderas.
Herrera de inmediato mandó a calentar al Hobbit Bermúdez, Adrián Aldrete y al Rifle Andrade, pero el timonel americanista tuvo un ataque de histeria al minuto 23 cuando el árbitro Roberto García Orozco amonestó a Rubens Sambueza por un supuesto clavado y al capitán Aquivaldo Mosquera por reclamar.
El silbante se acercó al área técnica para pedir serenidad, pero el auxiliar Santiago Baños se sumó a los airados reclamos y fue expulsado, al 24 de acción.
En el campo de batalla Mina seguía fallando; Yarbrough le ganó un mano a mano con una temeraria salida, enseguida Paul Aguilar centró para Layún, quien remató mal y el portero leonés atrapó sin problema.
García Orozco no concedió un penal que reclamó todo el estadio cuando Aguilar remató y el balón se estampó en la cara del defensa Ignacio González. Pero las Águilas atacaban con intensidad y al minuto 41 Rubens Sambueza sacó un potente disparo que sin querer desvió González y, para su mala fortuna, ya nada pudo hacer Yarbrough para impedir que el balón anidara en su meta.
El 1-1 dio vida al agonizante campeón y encendió al graderío que renovó esperanzas, con cánticos la gente impulsó a su equipo. América todavía buscó ir por más, pero se agotaron los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo tuvo un inicio similar: el conjunto local de inmediato buscó la meta enemiga a través de Raúl Jiménez, pero de nuevo el portero tuvo buena salida. Los Panzas Verdes aprovecharon un tiro de esquina cobrado por Matías Britos, el cual conectó de forma sorpresiva el defensa Ignacio González con implacable cabezazo que entró pegado al poste derecho, para el 1-2 que congeló el entusiasmo en las tribunas.
Al minuto 54 Maza Rodríguez recibió cartón rojo tras jalar a Britos que se escapaba al frente. Los aficionados de La Fiera dieron rienda suelta a los festejos; entonaron Caminos de Guanajuato, insultaron al Piojo Herrera y corearon oles ante los pases que tejía su equipo.
Pero el América, sin nada ya que perder, atacó con más coraje y amor propio. Quick Mendoza envió un cañonazo que Yarbrough desvió con las yemas hacia arriba del travesaño, luego hubo una falta sobre Rubens Sambueza que tampoco prosperó.
Edwin Hernández aprovechó un gran servicio de Luis Montes y al minuto 72 definió con excelente tiro cruzado para imponer el rotundo 1-3.
En la recta final, el Piojo fue fiel a su incorregible carácter, echó pestes y se hizo expulsar, se fue entre aplausos de los aficionados amarillos, no sin antes felicitar a Gustavo Matosas. Muchos seguidores del América también empezaron a buscar las salidas del Coloso de Santa Úrsula, con la decepción reflejada en el rostro.
No quisieron ver el festejo de los Esmeraldas, que tras el pitazo final se juntaron en el centro, distribuyeron playeras y cachuchas blancas con la leyenda de campeón. El Piojo volvió a escena para felicitar a Matosas y consolar a sus jugadores.
Matosas también abrazaba a sus dirigidos, varios no contuvieron las lágrimas de felicidad. Antes de la ceremonia de premiación hubo rezos del flamante monarca que dio la vuelta olímpica en el ya semivacío estadio, y que hizo una emotiva parada frente a su afición.