Rechaza que sea una policía represora; vamos desarmados y no usamos tanquetas
Con relación a las protestas de 1º de diciembre de 2012 ahora hay una estrategia de contención
Lunes 16 de diciembre de 2013, p. 42
Tras un año al frente de la policía capitalina, Jesús Rodríguez Almeida sostiene que lo más difícil de enfrentar en el Distrito Federal, sin lugar a dudas, han sido las marchas –más de 8 mil 200 en un año–, la mayoría por problemáticas de índole federal.
Sin embargo, asegura que basta comparar las manifestaciones del 1º de diciembre del año pasado con las de éste para afirmar que hay una estrategia de contención.
“No usamos tanquetas de agua ni balas de goma; vamos desarmados a los eventos. La libertad de expresión está garantizada. Sólo en uno por ciento, de las más de 8 mil marchas, se ha usado la fuerza. ¿Eso es una policía represora?, cuestionó.
Para reflejar el trabajo hecho por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) en 2013, Rodríguez Almeida explica en entrevista que este año se detuvo a más de 43 mil presuntos delincuentes, cantidad similar al total de personas que se encuentran recluidas en las cárceles de la ciudad de México; de ellos, 11 mil fueron por la comisión de delitos de alto impacto.
Enfatiza que de acuerdo con datos del propio Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el Distrito Federal los delitos de alto impacto se han reducido 12.7 por ciento.
No es cosa sencilla. En 2012 disminuimos 12 por ciento y el antepasado 11 por ciento. En total es más de 35 por ciento. Yo creo que no hay una entidad federativa que tenga una disminución así en todos los delitos
, aseguró.
Sobre los objetivos alcanzados este año, Rodríguez Almeida refiere que además de incorporar mil patrullas antes de que acabe el año, se ha restructurado la vigilancia por cuadrantes, lo que ha reducido el tiempo de respuesta ante urgencias de 5.50 minutos a 2.45.
Subraya que es la primera vez que la ciudadanía se da cuenta de que los policías son objeto de agresiones y que se necesita revisar las leyes que protejan sus derechos humanos.
“La gente ve que la policía es necesaria. Estoy seguro de que la mayor parte de la gente ha sido alguna vez auxiliada en un accidente, un choque o una urgencia.
No creo que todas las experiencias con la población sean malas, como a veces se pretende hacer ver
.
El jefe de la policía capitalina reconoce que faltan grandes proyectos, como la construcción del hospital de la policía, la aplicación de fotomultas, mayor número de radares de velocidad, un programa de semaforización moderno y equipar las áreas de inteligencia de la SSPDF.
Estamos insatisfechos porque queremos una ciudad más segura; quisiéramos más resultados. Pero esto sucede también en la medida en que los ciudadanos respetan a la autoridad y las normas sociales y jurídicas. No es tema sólo de policías, es un tema social
, concluyó