La Agencia de Investigación Criminal de la PGR ha creado células especializadas de combate a delitos específicos, en las cuales sus integrantes estarán dos años dedicados a una sola materia y luego serán rotados para evitar filtraciones o actos de infiltración.

A partir del 18 de enero se tendrá listo el proyecto que incluye cambio de uniforme, logotipo, división logística y regionalización de los agentes investigadores, revelaron mandos de la Procuraduría General de la República (PGR).

El proyecto de transformación de la Policía Federal Ministerial (que es una de las áreas que integran la Agencia de Investigación Criminal) también incluye un menor número de rangos, a fin de que se cuente con mayores oportunidades de ascenso y desarrollo institucional.

Asimismo, se incrementará el número de investigadores egresados de universidades públicas y privadas con las cuales la PGR, en algunos casos, ya ha firmado convenios de capacitación específica en diversas áreas de criminalísticas y forenses, a fin de perfeccionar las indagatorias y los investigadores actúen con todos los instrumentos que les otorga el nuevo sistema de justicia penal.

Entre las instituciones educativas que ya cuentan con estos convenios se encuentra la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de Guerrero.

La Agencia de Investigación Criminal, dirigida por Tomás Zerón de Lucio, contará con tres uniformes: trajes para deambular por la calle sin llamar la atención; un uniforme operativo, en tonalidades en verde que no se parecerá a los que utiliza la Policía Federal o alguna otra corporación y cada una de las prendas contará con sistemas de seguridad que impedirá su falsificación, y otro, considerado de gala, para ceremonias.

Sin embargo, el mayor número de prendas que utilizarán los investigadores de la PGR serán disfraces para desarrollar sus investigaciones sin ser detectados, pues podrán pasar como trabajadores de alguna empresa que preste servicios de interés público o, inclusive, barrenderos o boleros.

De igual manera desaparecerán las llamadas conchas, charolas o huevos que actualmente aún utilizan los agentes y que inclusive portan en el pecho unidas a una cadena o colgadas a su cinturón.

De la misma manera se transformará el diseño del escudo que identifica a la actual policía federal ministerial, desaparecerá el chimali, y se utilizará un hemisferio con las siglas de la agencia y tres estrellas que simbolizarán los servicios o áreas que aglutina la agencia.

Los servicios se especializarán y se unirá en una sola instalación las tareas que actualmente realiza el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información contra la Delincuencia (Cenapi), que se localiza en el sur de la ciudad de México, con las que se llevan a cabo en la sede de la policía federal ministerial, que se encuentran al norte de la capital, muy cerca de la Secretaría de la Defensa Nacional.

La unificación de ambas instancias permitirá que los resultados de la recopilación de informes de inteligencia e intercambio de información se utilicen de manera inmediata, además de cerrar cualquier posibilidad de agresión contra los funcionarios que llevan a cabo labores de intervención de comunicaciones o actividades encubiertas, como ocurrió en mayo de 2007, con Nemesio Lugo Félix, quien fue emboscado cuando se dirigía a su oficina en donde se encargaba de investigar redes de trata de mujeres que operaban internacionalmente.