La decisión del PAN de abandonar el salón de sesiones para reventar el quórum y evitar que se votara la ley reglamentaria en materia de consulta popular, obligó a citar a una nueva sesión, pocos minutos después, para clausurar el periodo ordinario en el Senado.

Por ello, ayer hubo tres sesiones: una diurna y dos nocturnas. En la segunda se aprobó, sin cambios, la reforma política, ya que la mayoría decidió aceptar las modificaciones que hicieron los diputados a ese ordenamiento, entre ellas la que impide en los hechos anular una elección por rebasar los topes de campaña.

Quedaron pendientes para el próximo periodo de febrero esa Ley Federal de Consulta Popular y la de derecho de réplica.

El dictamen de la primera estaba ya a discusión, pero el coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, se opuso con el argumento de que era un agravio, porque se habían pasado por alto trámites, como el de publicar el dictamen con 24 horas de anticipación y discutirlo en comisiones.

Los perredistas Fernando Mayans y Raúl Pedraza calificaron a los panistas de hipócritas; recordaron a Preciado cómo se votó la reforma energética y lo acusaron de haber sido cómplice de modificaciones de última hora al dictamen de ese ordenamiento, que abre la puerta a la privatización total del petróleo y la electricidad.

Ya no quiere que les digan vendepatrias

Preciado se quejó de haber soportado que en los últimos días los acusaran de vendepatrias e insistió en que abandonarían la sesión si se atropellaba el reglamento. Otro cinco legisladores del PAN se sumaron al reclamo, ante lo cual el coordinador priísta, Emilio Gamboa, propuso cancelar el periodo y dejar ese tema y la ley de réplica para el próximo periodo de sesiones.

Los presidentes de las comisiones de Gobernación y de Estudios Legislativos Primera, la senadora priísta Cristina Díaz y el perredista Alejandro Encinas, respectivamente, insistieron en que el procedimiento es legal y se negaron a retirar el dictamen.

Cerca de las 11 de la noche, cuando se puso a votación el dictamen de la ley reglamentaria sobre consulta popular, los senadores del PAN abandonaron el salón del plenos, y como también faltaban priístas, no hubo quórum –sólo votaron 57 senadores–, por lo que el presidente de la mesa directiva, Raúl Cervantes, dio por concluida esa sesión.

Planteó citar a las 10 de la mañana de este sábado, pero ante la inconformidad de PRI y PAN, convocó a una nueva sesión, 20 minutos después, en la que aparecieron los panistas ausentes y votaron 73 legisladores. Ahí Cervantes cerró el periodo de sesiones, a toda prisa y sin discursos.

Se beneficia a las televisoras: Bartlett

Antes, el Senado aprobó con 95 votos en favor, 11 en contra y dos abstenciones la minuta de reforma política, que incluye modificaciones a diversos artículos de la Carta Magna; se remitió a los congresos de los estados para que continúe el proceso del Constituyente.

Parte de los legisladores del PRD, todo el PT y el panista Javier Corral se pronunciaron en contra, por considerar que los cambios, particularmente el del artículo 41 constitucional, en el que se sustituyó la palabra adquirir por la de comprar espacios en los medios electrónicos, es inadmisible, toda vez que echa abajo la posibilidad de anular una elección cuando se rebasan los topes de campaña.

Con la inclusión de ese término, para poder anular una elección por esta causal la autoridad estará obligada a contar con contratos que acrediten la compra de cobertura informativa o tiempos en radio y televisión, y la experiencia ha demostrado que las acciones que se realizan para violar la Constitución no se documentan por escrito o ante notario, advirtió Corral.

El coordinador del PT, Manuel Bartlett, recordó que esta indefinición en la ley impidió que se anularan los comicios de 2006, pese al cúmulo de irregularidades, ni sancionar al candidato Enrique Peña Nieto en 2012, porque no fue posible documentar los ríos y ríos de dinero que empleó en su campaña. Es una modificación para beneficiar a las televisoras.

En nombre del PAN, Héctor Larios dijo que este cambio al artículo 41 constitucional, al igual que la modificación que permite a los actuales diputados beneficiarse con la relección son inadmisibles, pero que su bancada votaría en favor para no impedir que los otros elementos fundamentales que contiene la reforma política se perdieran.