El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas sostuvo en el Senado que, en caso de aprobarse la iniciativa de reforma energética de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), México sufrirá un retroceso económico e histórico. La modificación representará un regreso a la época porfirista, ya que las trasnacionales vienen por la riqueza y frenarían el desarrollo del país, acusó.

Rodeado de los senadores perredistas Dolores Padierna (vicecoordinadora de la bancada), Alejandro Encinas, Raúl Morón, Mario Delgado, Lorena Cuéllar y Manuel Camacho, entre otros, el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) insistió en que esa reforma, que también apoya el presidente Enrique Peña Nieto, nos volvería a una situación anterior a 1938.

Subrayó: lo que interesa a concesionarios, contratistas, licenciatarios, como quiera llamárseles en este nuevo mecanismo que abre la reforma, será tener la mayor utilidad en el menor tiempo posible, y esto abre la posibilidad a un manejo irracional del uso de las reservas de hidrocarburos del país y de que México nunca industrialice sus recursos básicos, como el petróleo.

Advirtió que la aprobación de los cambios abren la posibilidad de que toda la riqueza petrolera del país y las decisiones que tienen que ver con el desarrollo económico nacional queden influenciadas por decisiones de las grandes trasnacionales.

En caso de que se apruebe las reforma constitucional, dijo, se insistirá en que se realice la consulta popular, para echar abajo esta modificación, revertirla, y, en todo caso, únicamente estará vigente de aquí a julio de 2015.

Lo más grave es que se está traicionando y entregando el país y a la mayoría del pueblo.

Se le preguntó sobre presuntas presiones al gobierno para permitir la entrada de las trasnacionales a toda la cadena productiva del petróleo y los energéticos. Respondió: “seguramente las hay, pero lo que no ha habido es patriotismo.

Es claro que hay instrucciones de los grandes intereses económicos al gobierno para que se comporte como lo está haciendo. Hemos tenido gobiernos entreguistas, desnacionalizadores.

Precisó: ya no diría yo ni siquiera presiones: el gobierno no ha resistido a las más leves insinuaciones, porque esto no llega a presión. Están convencidos de que hay que entregar el país.

Coincidencias y divergencias

Se le consultó sobre los acercamientos con el panista Diego Fernández de Cevallos. Con él, contestó, he tenido pláticas; encuentro coincidencias y divergencias. Entre las primeras está que el petróleo se quede siempre en manos del Estado, dentro y fuera del pozo. Él tiene claro que los contratos, concesiones y licencias son lo mismo.

También se le preguntó por qué no están juntos en las movilizaciones PRD y Morena.

Lo importante de la unidad es coincidir en el propósito. Tenemos diferencias de matices, pero coincidimos en los propósitos, sostuvo.