Había una vez un libro en blanco que esperaba ser llenado con historias. Pero sus páginas no eran de papel, sino que se extendían en una pantalla que cobra vida con el toque de los dedos gracias a la aplicación Cada quien su cuento, que invita a los niños a crear sus propias narraciones ilustradas en formato digital.

Fomentar la lectura y la imaginación del público infantil es la finalidad de la aplicación interactiva que permite contar historias increíbles, señaló Maira Colín, directora creativa de Matrushka, empresa creadora de la plataforma electrónica en colaboración con la asociación civil Más libros, mejor futuro y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

El número de libros va hacia abajo y no así el acceso a Internet, el uso de tabletas y computadoras. Así, nos dimos a la tarea de pensar cómo hacer que esas dos cosas congeniaran: por un lado fomentar la literatura y la creatividad en los niños y, por otro, hacer uso de las tecnologías. De ahí nació el proyecto, trabajo que requirió dos años.

Descarga gratuita

Durante la presentación oficial, hace unos días, se anunció que la aplicación se podrá descargar de manera gratuita y estará disponible en plataformas Androide y Apple, para instalarse en dispositivos móviles como teléfonos celulares y tabletas.

Vampiros, zombies, estrellas de rock o futbol son los temas que en forma de libros en un estante se abren ante los niños para empezar a crear sus propios cuentos. Personajes, fondos que transportan hasta diversos escenarios, múltiples accesorios de la vida cotidiana, objetos como un camión o una guitarra y cuadros de texto listos para ser desbordados de palabras son algunas de las herramientas para comenzar a hacer nacer al pequeño escritor. Los libros electrónicos pueden ser impresos de manera directa o compartirse en redes sociales como Facebook o Twitter.

Escribir no es algo tan complicado y es posible conocer el proceso creativo, destacó la narradora Elsa Corona en un video de presentación de Cada quien su cuento, que se proyectó en la galería CC186, en la colonia Roma. Elsa comenzó a escribir a los cinco años y a ilustrar sus cuentos para compartirlos con sus amigos en la escuela, relató. Así que ahora volver a la literatura infantil es saldar una deuda pendiente al colaborar en el nacimiento de nuevas historias a partir de la tecnología.