A partir de este lunes el Partido de la Revolución Democrática (PRD) comenzará una segunda fase de movilizaciones en contra de la reforma energética impulsada por el PAN y el PRI –que fue calificada de atraco a la nación–, mediante una marcha de 75 horas alrededor del Ángel de la Independencia.

La dirigencia del sol azteca anunció que ninguna medida está excluida o incluida, en alusión a una posible toma de la tribuna en el Senado, según lo aseveró el presidente, Jesús Zambrano.

De igual forma, confirmaron acercamientos con líderes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a efecto de analizar la posibilidad de impulsar acciones conjuntas. El secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, mencionó que hasta ahora los acercamientos han sido con el dirigente de esa organización, Martí Batres, y con Claudia Sheinbaum.

El partido del sol azteca indicó que sus legisladores interpusieron un amparo directo en contra del proceso legislativo, ya que no se ha respetado la disposición constitucional de consulta popular. Zambrano recordó que ya hubo un caso previo de auto aplicación, cuando se promovió una iniciativa presidencial bajo la figura de preferente, sin que estuviera regulada su instrumentación en la legislación secundaria, y en este caso la Constitución involucra a la Suprema Corte de Justicia en el proceso de consulta.

Sánchez Camacho dijo que a partir de este lunes a las 10 de la mañana se iniciará la marcha de 75 horas –en ocasión del aniversario 75 de Petróleos Mexicanos– del PRD . Se anunció que será una movilización ininterrumpida, día y noche, la cual podría prolongarse hasta 100 horas, según dijo Zambrano. De forma paralela, comenzará una campana de información sobre los alcances de la propuesta PRI-PAN.

En rueda de prensa, Zambrano tachó de irresponsabilidad de Enrique Pena Nieto y del PAN pretender aprobar en esta semana la reforma constitucional en materia energética.

Subrayó que el país enfrenta las horas más aciagas de su historia reciente con la pretensión abiertamente privatizadora del PRI y del PAN de entregar a la iniciativa privada la producción petrolera.

Zambrano indicó que si bien por un lado no se incluye el esquema de concesiones, por la otra se establece la figura del contrato, mediante la cual se entregan los hidrocarburos a las empresas trasnacionales que podrán cobran en efectivo.

Al mismo tiempo acusó al PRI de mentir en su propaganda oficial en favor de la reforma, pues anunció que se reducirían el costo de las gasolinas y las tarifas eléctricas. Por el contrario, en uno de los transitorios del dictamen se establece la eliminación de los subsidios bajo la figura de que se buscará que sean más focalizados.

En contrapartida, dijo, se preservan los privilegios de la mafia sindical; sus negocios se mantienen intocados y sobrevivirán a esta reforma.

Asimismo, lamentó que se establezca que todos los conflictos derivados de diferencias en torno a los contratos que se pacten con las empresas trasnacionales tendrán como ámbito para dirimirse el arbitraje internacional.

La dirigencia aseveró que ningún senador o diputado perredista votará el proyecto que impulsan el PAN y el PRI. En este atraco a la nación no contarán con la complicidad del partido, que tiene preparado un esquema de acciones para oponerse.