La discusión del proyecto de dictamen de la reforma energética en comisiones del Senado se prolongará por dos días, a partir de hoy, y se transmitirá en vivo por el Canal del Congreso, según se acordó ayer en la Junta de Coordinación Política de esa cámara, luego de una jornada tensa, que incluyó la amenaza del PRD de dejar la negociación.

Después del mediodía de ayer, el presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna, tuvo que buscar a los senadores del PRD y disculparse por el retraso en la reunión, programada para las 10:30 de la mañana, para presentar el proyecto de dictamen y convocar a la sesión de este domingo.

Cuando la vicecoordinadora del partido del sol azteca, Dolores Padierna, y los senadores Alejandro Encinas, Zoé Robledo, Luis Sánchez, Raúl Pedraza, Rabindranath Salazar y Fernando Mayans ofrecían una conferencia de prensa –acompañados por el petista Manuel Bartlett– en la que denunciaron que hasta el último momento les ocultaron el proyecto de dictamen, negociado en lo oscurito, como se gestan las traiciones, se presentaron Burgos y Penchyna, y este último ofreció disculpas.

Sostuvo que el retraso se debió a un problema técnico en la compaginación del documento, y les pidió reunirse a la una de la tarde. Sin embargo, Padierna le dejó claro que no asistirían en tanto no se convocara a la Junta de Coordinación Política, para que ahí se definiera el procedimiento para dictaminar la reforma.

Así se hizo, y en la Junta de Coordinación Política, tanto el priísta Emilio Gamboa como el panista Jorge Luis Preciado aceptaron dar la máxima publicidad al proyecto de dictamen y debatir los próximos dos días en comisiones, desde las 10 de la mañana y hasta las nueve de la noche.

PRI y PAN tuvieron que aceptar, ya que no había quórum en una de las comisiones dictaminadoras, la de Estudios Legislativos Primera, porque su presidente, el panista Raúl Gracia, estaba en Nuevo León.

A las 2 de la tarde finalmente se reunieron las mesas directivas de las comisiones y Penchyna entregó el proyecto de dictamen a los legisladores. Padierna denunció que el documento se elaboró en secreto, sin la participación del PRD. Se trata, dijo, de un proyecto que anula la nacionalización del petróleo y la electricidad.

Padierna reivindicó el derecho de los mexicanos a que se lleve a cabo una consulta pública en torno a la pretensión de entregar la renta petrolera a trasnacionales.

Los principios no son modificables, sino por un constituyente originario, y nosotros no lo somos, recalcó Padierna. Dijo que desde 1821, cuando nació como país independiente, México ha pasado por muchas presiones extranjeras, y ésta es una de ellas; quizá más grave, porque un gobierno débil va a entregar la mayor riqueza que tiene el país, que es el petróleo.

Los que estaban felices eran los senadores de Acción Nacional. En conferencia de prensa, el coordinador de la bancada, Jorge Luis Preciado, y los negociadores de la fracción, Salvador Vega y Francisco García Cabeza de Vaca, expusieron su satisfacción, ya que el proyecto de dictamen incluyó la mayor parte de su iniciativa en materia de reforma energética. Consideraron que pueden avanzar en otros puntos, como la autonomía de los órganos reguladores.

Por su parte, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, convocó a los ciudadanos a estar pendientes de las acciones que se llevarán a cabo, entre ellas movilizaciones, si el PRI y el PAN insisten en aprobar una reforma energética privatizadora.

Quiero pedirles que estén pendientes; van a venir días de mucha tensión, porque el gobierno de Enrique Peña Nieto, de la mano con el PAN, quiere entregar nuestra riqueza petrolera a manos privadas, en particular a empresas trasnacionales. No debemos permitir que se consume un atraco contra la nación con la privatización de nuestros recursos energéticos, explicó a los miles de asistentes a la explanada de la delegación Venustiano Carranza.