Al continuar ayer el cerco del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al Senado, para manifestarse contra la reforma energética que negocian PRI y PAN, el dirigente Martí Batres denunció que los panistas promueven la privatización del petróleo porque quieren legalizar las transas que empezaron durante el gobierno de Vicente Fox.

Resaltó que integrantes del blanquiazul hicieron negocios con empresas españolas, como Repsol, y entre ellos citó a Juan Bueno Torio y a Georgina Kessel, ex secretaria de Energía.

Con este señalamiento, el ex secretario de Desarrollo Social del Distrito Federal dio por iniciado el tercer bloqueo consecutivo a la sede del Senado, que al paso de los últimos días ha tenido mayor vigilancia por parte de policías federales, ministeriales y de seguridad pública capitalina.

Crece la vigilancia policiaca

Los uniformados se extendieron este viernes sobre la lateral de Reforma, de norte a sur, desde avenida de la República hasta la calle París, lo que significa poco más de un kilómetro.

Además del recinto de Reforma e Insurgentes, la vigilancia policiaca abarca varios hoteles, donde están hospedados legisladores de PRI y PAN.

Frente a los elementos de seguridad, los integrantes de Morena y del Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otras organizaciones, formaron una hilera paralela, ocupando sillas de plástico. Esta vez se observó mayor participación ciudadana e incluso se instalaron precarias carpas sobre uno de los camellones de Reforma.

Como en días pasados, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se colocaron frente al Senado, lo que obligó al cierre del tránsito en el sentido de norte a sur, de las 11 a las 16 horas, aproximadamente.

Para administrar sus fuerzas en esta lucha, Morena decidió hacer un cerco de relevos, de manera que cada días asisten distintos grupos. Este viernes tocó el turno a contigentes del estado de México y de las delegaciones capitalinas, aunque también llegaron algunos de Guerrero, Puebla e Hidalgo, entre otros.

A media jornada, Batres y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del ex candidato presidencial, realizaron un recorrido por el bloqueo para verificar dónde hacía falta fortalecerlo.

Desde esa hora, consideraron que era un triunfo de la resistencia civil pacífica que una vez más se retrasara en comisiones del Senado la presentación del dictamen de la reforma energética, aunque Batres concedió que eso también se debe a que PRI y PAN no se ponen de acuerdo en el tamaño de la privatización. Unos dicen concesiones, otros licencias o contratos de producción compartida. Están en ese jaloneo de mafiosos, porque tienen negocios ahí, señaló.

Los panistas, dijo, están viendo con los del PRI cómo sacan tajada de la reforma energética. El dirigente de Morena advirtió que este sábado y todos los días que sean necesarios continuará la movilización en torno al Senado para evitar un madruguete. Anticipó que el domingo o lunes podrían pernoctar frente al edificio del Congreso de la Unión.