Moscú, 6 de diciembre.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, recibió este viernes en Sochi a su colega de Ucrania, Viktor Yanukovich, quien hizo escala en el balneario del Mar Negro en su viaje de regreso desde China.

Duró poco el encuentro –calificado por el Kremlin de breve visita de trabajo– y, por lo que ha trascendido, tuvo un carácter más simbólico que práctico, en un momento en que el mandatario ucraniano necesita el respaldo de Rusia ante los inconformes que exigen su dimisión en Kiev.

De acuerdo con el vocero de Putin, Dimitri Peskov, los presidentes hablaron de los distintos aspectos de la relación bilateral y abordaron los preparativos de la próxima reunión en Moscú de la Comisión Interestatal Rusia-Ucrania.

El servicio de prensa de Yanukovich difundió un escueto comunicado, el cual agrega que los mandatarios se refirieron a los preparativos de un futuro tratado de asociación estratégica, sin precisar qué se tiene en cuenta y sin hacer mención específica a la unión aduanera que promueve Rusia.

La oposición recibió la noticia en Kiev con un llamado a celebrar este domingo un nuevo mitin multitudinario para reiterar sus demandas. El domingo anterior asistieron a la Plaza de la Independencia varios centenares de miles de personas –los organizadores calcularon medio millón de participantes– y ahora quieren que acuda aún más gente.

La situación económica se deteriora en Ucrania y, de seguir así las cosas, el gobierno, antes de que acabe el año, no tendrá recursos para pagar las jubilaciones y los salarios del sector público, lo cual puede incrementar el número de inconformes.

Se informó que la encarcelada Yulia Timoshenko, la principal rival política de Yanukovich, puso fin hoy a la huelga de hambre que mantenía desde el 25 de noviembre anterior, en protesta por la suspensión de la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea.