En un entorno de desaceleración de la actividad productiva, la dinámica de crecimiento del crédito bancario en México es una de las más altas a nivel internacional, mientras que el ahorro captado por el sistema financiero que opera en el país llegó a un nivel máximo histórico, aseguró Javier Arrigunaga, director general del Grupo Financiero Banamex y presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Si bien el crédito al sector privado es bajo, vivimos el mejor ciclo crediticio de la historia reciente, si lo medimos por su expansión relativa, por su calidad y por lo tanto por su sostenibilidad, dijo Arrigunaga.

El crédito de la banca a empresas y familias creció en septiembre pasado a una tasa de 5.3 por ciento en términos reales, es decir, descontado el efecto de la inflación, de acuerdo con datos del Banco de México. Mientras, el producto interno bruto (PIB), la medida más amplia del desempeño de la economía, repuntó a una tasa anual de 1.2 por ciento al cierre del tercer trimestre de este año, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El ritmo actual de crecimiento del crédito más que triplica el del producto interno bruto, una de las relaciones más altas a nivel internacional, dijo Arrigunaga. Ahora enfrentaremos un mayor financiamiento público, por el aumento del déficit, y haremos nuestro mejor esfuerzo por ampliar la penetración del crédito al sector privado, agregó.

Para 2014, el gobierno federal solicitó, y el Congreso autorizó, incurrir en un déficit fiscal de alrededor de mil millones de pesos, que en parte será financiado con recursos que ahora están disponibles para el sector privado en el sistema financiero nacional.

Al finallizar este año, mencionó Arrigunaga, el ahorro financiero alcanza un monto equivalente a 75 por ciento del producto interno bruto, uno 12 billones de pesos, cantidad que es la más alta registrada en la historia del país.

Confiamos que la reforma financiera aprobada recientemente, combinada con un mayor crecimiento y una mayor formalización de la economía contribuyan de forma importante a enfrentar los principales retos del sector: otorgar más crédito, de manera prudente y sostenible, particularmente en sectores mennos atendidos como las pequeñas y medianas empresas, e impulsar la inclusión financiera, especialmente entre la población de menos ingresos, dijo.