La aprobación de una reforma de alto alcance en el sector energético, actualmente a discusión en el Congreso, puede acelerar el crecimiento de la economía mexicana sin generar presiones inflacionarias, consideró este viernes el Banco de México, al anunciar su decisión de mantener sin variación, en 3.5 por ciento anual, su tasa de interés de referencia.

Si las reformas estructurales que están discutiéndose en el Congreso se aprueban, tienen un amplio alcance y se implementan adecuada y oportunamente en conjunto con el resto de reformas ya aprobadas, el crecimiento económico podría acelerarse sin generar presiones inflacionarias, sostuvo.

La única iniciativa de reforma económica a discusión en el Congreso es la relacionada con la apertura del sector energético a la inversión privada, que será abordada por el Legislativo este fin de semana.

A lo largo del año el Congreso ha aprobado reformas en los sectores de telecomunicaciones, para propiciar una mayor competencia entre agentes económicos, al sistema tributario y a leyes relacionadas con el sector financiero.

La actividad económica en México regresó al crecimiento en el tercer trimestre de este año, luego de desacelearse durante la primera mitad de 2013, apuntó el Banco de México este viernes, en el último comunicado de política monetaria del año.

La mejoría en el desempeño de la economía, que cayó en desaceleración durante la primera mitad de este año, fue resultado principalmente de un mayor dinamismo de las exportaciones, mientras la demanda interna siguió con señales mixtas, mencionó. En general, los indicadores del consumo privado y de la inversión (en particular del sector construcción) no dan muestra clara de recuperación. Por su parte, el gasto del gobierno se ha acelerado, y el subejercicio acumulado a octubre desapareció, enlistó.

El crecimiento del producto interno bruto será este año de entre 0.9 y 1.2 por ciento, tal como fue considerado en el último Informe sobre la Inflación, agregó. La previsión para 2014 se sitúa entre 3 y 4 por ciento.

La previsión de crecimiento económico, acotó, se encuentra sujeta a riesgos: a la baja, si la volatilidad en los mercados financieros internacionales afecta el financiamiento externo al país, lo que junto al incremento previsto en los requerimientos financieros del sector público, podrían resultar en menos recursos para el financiamiento al sector privado.

En EU, avance menor

Asimismo, consideró, podría observarse un crecimiento menor que el anticipado en la economía de Estados Unidos.

En sentido opuesto, si las reformas estructurales que están discutiéndose en el Congreso se aprueban, tienen un amplio alcance y se implementan adecuada y oportunamente en conjunto con el resto de reformas ya aprobadas, el crecimiento económico en nuestro país podría acelerarse sin generar presiones inflacionarias, abundó.

En lo que corresponde a los pronósticos sobre la inflación general anual, previó que la trayectoria más probable de los precios fluctúe alrededor de 3.5 por ciento durante lo que resta de este año y a lo largo del próximo.