La intoxicación con material radiactivo como el cobalto-60 no presenta síntomas inmediatos, a menos que la exposición sea en extremo elevada, ya sea porque se tomó o respiró. En estos casos puede causar la muerte de las personas, aseguraron especialistas del sector salud.

En el caso del contenedor que fue robado el pasado lunes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detalló que iba dentro de un equipo de radioterapia para el tratamiento de cáncer, el cual ya había concluido su vida útil. Por eso se había enviado al depósito de desechos radiactivos que se encuentra en el estado de México.

Aseguró que se siguió el protocolo que las autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) dispone para estos casos, y de hecho, es el personal especializado de ese organismo el encargado de las labores de preparación, embalaje y traslado desde Tijuana.

En tanto, el físico matemático Bernardo Salas Mar del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México comentó que una vez localizada la fuente hurtada de cobalto-60, se deben tomar las medidas para evitar reincidencias.

De acuerdo con la información disponible, dijo, se aprecia que la caja con la fuente de cobalto-60 no tiene las advertencias obligatorias en todas sus caras con la leyenda en tamaño grande PELIGRO MATERIAL RADIOACTIVO, ni el símbolo internacional de la radiación, el cual consiste de un trébol color magenta sobre fondo amarillo o el mismo trébol en color rojo sobre fondo amarillo.

También es usual el trébol negro sobre fondo amarillo. A partir de esta experiencia, dijo el especialista, se debería exigir a las empresas transportadoras de material radioactivo, instalar en sus unidades de transporte equipos de localización satelital (GPS), para que en caso de robo, sean reportados y localizados de manera inmediata.

Salas Mar subrayó la necesidad de asistir con urgencia a las personas que manipularon la fuente radiactiva, pues sus vidas está en riesgo. Deben ser considerados como individuos de gran interés científico, agregó.

En tanto, médicos especialistas descartaron que exista algún riesgo de que el material radiactivo sustraído hubiera podido utilizarse para otros fines, ni comerciales, y menos para la fabricación de una bomba o algo similar.

Se requeriría un tratamiento nuclear del más alto nivel de especialidad y para empezar, ascender el nivel de radiación. Pero, la exposición al elemento sí es un riesgo para la salud si se llega a destapar. Los síntomas iniciales posibles, en los días posteriores a la exposición, son ataque al estado general, náuseas, vómitos, sudoración y caída de cabello. Serían los datos de un daño celular irreversible y de acuerdo con el tiempo y el volumen de exposición puede ser causa de muerte.

También comentaron que el cobalto-60 tiene diversos usos en los servicios médicos, entre otros, para estudios de medicina nuclear como gamagrama, en la identificación de tumores malignos. Es útil en los estudios que miden el funcionamiento cardiaco y en los tratamientos de radioterapia para el control del cáncer.