Nueva York, 5 de diciembre.

La comunidad internacional destacó hoy el legado histórico del líder de la lucha antiapartheid Nelson Mandela, tras su fallecimiento, al ser considerado uno de los mayores ejemplos de la humanidad. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, lo describió como un gigante de la justicia y una inspiración humana.

Ban subrayó que el líder sudafricano llevó adelante una lucha desinteresada por la dignidad humana, la igualdad y la libertad, que inspiró a muchos en el mundo. Nadie hizo más en nuestro tiempo para impulsar los valores y las aspiraciones de Naciones Unidas, dijo Ban después que se anunció la muerte del primer presidente negro de Sudáfrica.

Nelson Mandela mostró lo que es posible para nuestro mundo, y para cada uno de nosotros, si creemos en un sueño y trabajamos juntos por la justicia y la humanidad, añadió. Dejémonos inspirar por el ejemplo de vida de Mandela para seguir trabajando por un mundo mejor y más justo.

El Consejo de Seguridad de la ONU interrumpió una reunión sobre los tribunales para la ex Yugoslavia y Ruanda, y honró a Mandela con un minuto de silencio.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, en su mensaje de condolencias señaló que Mandela será recordado por la grandeza de su obra. Gran amigo del líder cubano Fidel Castro, Mandela visitó Cuba en 1991. La embajada de Cuba en México envió a La Jornada un mensaje de Fidel Castro dirigido a Mandela, del 18 de julio de 2010, en el que le expresa su satisfacción de que haya sido reconocido en el mundo como símbolo de la libertad, la justicia y la dignidad humana.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también lamentó la muerte del ex mandatario de Sudáfrica. Aseguró que el ejemplo de este gran líder guiará a todos aquellos que luchan por la justicia social y la paz en el mundo.

También hubo mensajes de pesar y para destacar el legado de paz y justicia del líder sudafricano de los presidentes de Colombia, Venezuela, Argentina, Bolivia, Chile, El Salvador y Nicaragua. En Venezuela fueron decretados tres días de duelo. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, calificó a Mandela de héroe de nuestro tiempo.

En marzo de 1995, con Edson Arantes do Nascimento, Pelé, en PretoriaFoto Reuters

Michael Jackson se reunió con Nelson Mandela en Ciudad del Cabo el 20 de julio de 1996Foto Reuters

Su muerte nos duele a todos, afirmó el Premio Nobel de la Paz (1980), el argentino Adolfo Pérez Esquivel. Sostuvo que Mandela partió, pero permanecen su testimonio de vida y los principios que asumió para la lucha por la vida y la dignidad de los pueblos. Recordó que sufrió torturas y 27 años de cárcel en manos de una minoría dominante que arrastraba la mentalidad racista y colonial heredada de Europa.

El ex presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz 1986, Óscar Arias, dijo: “Ha muerto Madiba. Su ocaso sería una tragedia de no ser porque su vida fue un milagro de tanta incandescencia”.

En Londres el primer ministro británico, David Cameron, declaró que una gran luz se ha apagado en el mundo, después del fallecimiento de Mandela. Lo describió como una figura emblemática de nuestros tiempos; una leyenda, un héroe, y añadió que la bandera británica será izada a media asta en su oficina de Downing Street.

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, rindió tributo al ex mandatario sudafricano y lo señaló como modelo a seguir en todo el mundo, y destacó que ni los muchos años en la cárcel lo pudieron quebrar. Apuntó que de su mensaje de reconciliación emergió una nueva y mejor Sudáfrica.

A su vez, el presidente francés, François Hollande, subrayó que el fallecido líder ha hecho historia para Sudáfrica y para el mundo.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó: Sudáfrica perdió hoy a su padre y el mundo perdió a un héroe, que dio un nuevo significado a palabras como libertad, igualdad, justicia, reconciliación y perdón. Destacó que su legado permanecerá por siempre.

Mahmoud Abbas, presidente palestino, aseguró que fue un símbolo de la liberación del colonialismo y de la ocupación para todos los pueblos que aspiran a la libertad.