Este año las quiebras rozarán las 10 mil, según un académico de la Escuela de Negocios
Miércoles 4 de diciembre de 2013, p. 28
Madrid, 3 de diciembre.
Varias autopistas, un fabricante de electrodomésticos, un club de futbol. Ningún sector escapa en España a la epidemia de suspensiones de pagos, que siguen creciendo con la crisis y terminan para muchos en bancarrota.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el país –cuarta economía de la eurozona– pasó de mil 147 concursos de acreedores en 2007 a 6 mil 197 en 2009 y 9 mil 71 en 2012.
Creo que en 2013 vamos a rozar los 10 mil
, calculó Carlos Sancho, abogado y profesor en la IESE Escuela de Negocios de Madrid.
El 2013 va a ser el de mayores concursos de la historia de España; sin duda alguna
, dijo por su parte Enrique Bujidos, responsable de restructuraciones de PricewaterhouseCoopers.
Varios nombres emblemáticos del país cayeron en los últimos meses: en febrero el promotor inmobiliario Reyal Urbis se vio arrastrado por su deuda de 3 mil 600 millones de euros (4 mil 800 millones de dólares), con lo que registró la segunda mayor suspensión de pagos de la historia de España.
El gigante del pescado congelado Pescanova, que emplea a más de diez mil personas, presentó concurso de acreedores en abril.
El 13 de noviembre lo hizo el imperio Fagor, uno de los mayores fabricantes europeos de electrodomésticos, amenazando más de 2 mil empleos en España, donde el desempleo roza 26 por ciento.
A menor escala, también declararon suspensión de pagos el equipo de futbol Deportivo La Coruña, varias autopistas privadas e incluso la empresa organizadora del concurso de Miss España.
El sector de la construcción, el más afectado, representa cerca de un tercio de los procedimientos de insolvencia.
La firma de corretaje Axesor prevé un crecimiento de entre 20 y 25 por ciento
de los concursos de acreedores en 2013 y una ligera ralentización en 2014, explica Javier Ramos, director de su gabinete de estudios.
Entre enero y noviembre se registraron 8 mil 225 suspensiones de pagos, 20.3 por ciento más respecto del mismo periodo de 2012, pese a que el ritmo disminuyó en el segundo semestre e incluso descendió 16 por ciento anual en noviembre, según Axesor.
Sin embargo, en España siguen siendo muy bajas las tasas concursales
respecto del número total de empresas que cierran, 26 por ciento entre enero y septiembre, precisó Ramos.
En un país cuyo tejido empresarial está principalmente formado por pequeñas empresas, existe mucho miedo al concurso de acreedores
y en general el propietario directamente lo que hace es cerrar
, explicó Celia Ferrero, vicepresidenta de la federación de trabajadores autónomos ATA.