De cara a la discusión presupuestal del próximo año, los jefes delegacionales perredistas solicitarán a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) definir un nuevo esquema para la etiquetación de recursos, en el que se contempla que cada diputado presupueste obras y programas en el distrito electoral en el que fue electo, y la creación de una bolsa especial para los plurinominales con proyectos específicos.

De acuerdo con algunos delegados consultados, el propósito es evitar que suceda una situación similar a la de este año, en el que gran parte de los recursos se concentró, por cuestiones políticas, en algunas delegaciones, y otras fueron menos favorecidas, sin que mediara un criterio específico.

Para el ejercicio fiscal de este año, la ALDF integró una bolsa de mil 320 millones de pesos, de los cuales cada uno de los 66 diputados dispuso de 20 millones para el desarrollo de obras y programas en las diferentes delegacionales.

Este esquema provocó, por ejemplo, que los diputados de oposición apoyaran primordialmente a la demarcación con un gobierno afín a su partido, lo que llevó a que la delegación Benito Juárez contara con la mayor cantidad, al obtener 155 millones de pesos, muy por encima de delegaciones como Álvaro Obregón, que sólo obtuvo 14 millones de pesos.