Diputados locales admitieron que es alto el presupuesto de la Asamblea Legislativa (ALDF), pero aclararon que es una estructura heredada de administraciones pasadas. Asimismo, rechazaron que pueda compararse con otros congresos estatales, como los de Colima o Baja California, tanto en población como en número de representantes, e incluso por el solo hecho de ser la capital del país.

En respuesta al informe que presentó el pasado lunes la consultoría Integralia, en el que señala que la ALDF es el órgano legislativo más caro, opaco y menos productivo del país, el presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados Covarrubias, consideró que los datos en los que se basa ese informe son incompletos. Cuestionó incluso la calidad moral de quien la dirige, Luis Carlos Ugalde, tras advertir que dicho informe simple y sencillamente lo único que hace es tratar de desprestigiar el avance que esta legislatura tiene en transparencia y rendición de cuentas.

En materia de transparencia refirió que al inicio de la legislatura la ALDF tenía una calificación de 6 en el cumplimiento de las obligaciones que establece la ley y hoy tenemos 10 de calificación por el Infodf.

En cuanto a productividad, afirmó que en el primer periodo la legislatura tuvo una productividad de cerca de 45 por ciento y en el actual se fijó una meta de 60 por ciento. Creo que ya traemos cerca de 45 dictámenes aprobados, cuando el promedio de productividad en los congresos estatales, así como en la Cámara de Diputados y el Senado, es de entre 18 y 20 por ciento.

Para la vicecoordinadora del grupo parlamentario del PAN, Laura Ballesteros, el informe se basa únicamente en aspectos cuantitativos, no cualitativos, pues no considera que el DF es la ciudad más grande del país, con una población que, incluyendo su zona metropolitana, es de alrededor de 20 millones de personas y genera 30 por ciento del PIB nacional. Es evidente por qué un congreso como el de la ciudad de México es mucho más caro que el de Baja California.

En el tema de la baja productividad, afirmó, sin embargo, que la hay, y responsabilizó al partido del sol azteca por la “dinámica que tiene como mayoría legislativa para generar acuerdos en sus propias tribus”.