Guadalajara, Jal., 1° de diciembre.

El ex presidente español Felipe González afirmó que en la lucha contra el narcotráfico y sus métodos, semejantes a los usados por terroristas, la fórmula más eficiente es meter las drogas en un marco legal, para acabar con el tráfico, e invertir 85 por ciento de los esfuerzos policiacos en labores de inteligencia y el resto en acción.

Mientras (ese porcentaje entre inteligencia y acción) esté al revés, esa guerra no se va a ganar, señaló al ser cuestionado sobre los ejemplos colombianos y mexicanos donde la violencia emanada de bandas criminales dedicadas al tráfico de drogas, son una fuerte amenaza a la estabilidad del país.

Dijo que algún día todos los políticos que se oponen tendrán que darse cuenta de que pasan los decenios, desde que Richard Nixon declaró la guerra contra el tráfico de estupefacientes, y la guerra no se gana, por lo que un marco regulatorio, en lugar de las prohibiciones actuales, es necesario para inhibir un negocio que se nutre en el mercado negro.

Habló también de que urgen también reformas políticas en países como México, donde es bastante absurdo que uno sea durante tres años algo (alcalde, diputado), porque se va a pasar esos tres años diciendo cuál será mi chamba en 4 años.

Sin entrar en detalles por eso del artículo 33 constitucional, González señaló que la democracia no se construye quejándose, como ha pasado en muchos países donde se lamentan de sus malos gobiernos, sino exigiendo y obligando a los gobernantes a no ser patrimonialistas cuando detentan el poder público o quieren permanecer en él.

En ese sentido dijo discrepar de Mario Vargas Llosa, con quien conversó, respecto a que la verdadera democracia está en la alternancia, pues para él la esencia democrática consiste en aceptar la derrota electoral.

La alternancia se da cuando la gente quiere cambiar de caballo y eso es democrático (pero) la derrota no es aceptable cuando la desigualdad es tan grande que el que pierde se sale del sistema y rompe con el modelo.

Recordó que él dijo a militantes del PRD que como hoy en México puede ganar cualquiera, tienen la oportunidad de construir una izquierda que tenga vocación de mayoría y por tanto que sea reformadora.

Les dije que no crean que tienen sólo una gran oportunidad, sino una responsabilidad histórica si no lo hacen, agregó.

En conferencia de prensa antes de partir de Guadalajara, donde estuvo presente los dos primeros días de la Feria Internacional del Libro, González afirmó que hoy en el mundo globalizado el crecimiento de las naciones es diferente al que favorecía a los países occidentales ricos de los pasados 150 años.

Hay un crecimiento distinto que desplaza riquezas de norte a sur y de occidente a oriente, pero aun así la globalización es un modelo que reparte injustamente el excedente.

Sobre Venezuela consideró que Hugo Chávez era un líder populista que arrastraba multitudes y que tenía mucho rechazo, pero que tenía una virtud que hace que sea echado de menos: su instinto de supervivencia.

Hugo Chávez sabía, unos metros antes de llegar al precipicio, que había un precipicio. Ahora da la impresión de que quien recupera ese halo esta siete pasos más allá del precipicio y debajo no tiene nada, concluyó.