Participan en la exportación de mineral de hierro a fábricas chinas, admiten
La ocupación militar del puerto de Lázaro Cárdenas tendría el fin de interrumpir la actividad
Domingo 1º de diciembre de 2013, p. 17
Los cárteles de la droga mexicanos, que hace tiempo participan en la piratería, la extorsión y los secuestros, ahora están incursionando en la minería, exportando mineral de hierro a fábricas chinas, dicen autoridades.
Por mucho tiempo se pensó que las operaciones mineras a gran escala sólo eran rumores, pero las autoridades federales confirmaron que se habían enterado de la participación de los cárteles en el sector minero desde 2010, y que la ocupación militar, el 4 de noviembre, de Lázaro Cárdenas, el segundo puerto más grande de México, tenía como finalidad interrumpir esas exportaciones.
Ese acto fue un aviso alarmante para los mexicanos de que los narcotraficantes habían penetrado la economía nacional a escala nunca vista, convirtiéndose en organizaciones como la mafia.
El cártel de los Caballeros Templarios y su predecesor, el de La Familia, han estado robando u obteniendo por extorsión contenedores de mineral de hierro, o han estado extrayendo ilegalmente ellos mismos el mineral y vendiéndolo por los puertos sobre el Pacífico, dijeron habitantes de Michoacán, empresas mineras y funcionarios actuales y antiguos. El cártel ya había impuesto demandas de pagos de protección
sobre muchas personas en ese estado, incluyendo comerciantes, campesinos y hacendados.
Pero el cártel estaba tan profundamente vinculado a minas, fábricas, puertos, empresas exportadoras y terratenientes que las autoridades demoraron tres años para enfrentar el fenómeno plenamente. Las autoridades federales dicen que tratarán de tomar medidas en otros puertos donde los cárteles estén operando.
Las complicidades
Esto es lo grave del proceso de captura y reconfiguración del estado. Estos llegan a imponer la normatividad mafiosa, y como no se sabe a quien recurrir para romper esa normatividad del crimen organizado, pues los actores sociales se acomodan, ya sea empresas transnacionales, comisarios ejidales o autoridades portuarias
, señaló Guillermo Valdez Castellanos, ex director de una agencia de inteligencia mexicana.
Añadió que, incluso en 2010, el cártel de La Familia sacaba el mineral de zonas que habían sido dadas bajo concesión a empresas mineras privadas, a veces con ayuda y complicidad de campesinos y terratenientes locales, y vendían el mineral a procesadores, distribuidores y, al parecer, hasta a empresas extranjeras.
La Secretaría de Economía (SE) informó que el problema era tan grave que el gobierno, en 2011 y 2012, se vio obligado a endurecer las normas sobre exportadores obligándoles a comprobar que habían recibido el mineral de fuentes legales.
Muchos exportadores no pudieron demostrarlo. En 2012 se negó licencias de exportación a 13 empresas porque no se ajustaban a las nuevas normas. Y el problema no se limitaba a Michoacán ni a los Caballeros Templarios.
A partir de 2010 se tuvo conocimiento de la extracción irregular de hierro en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima
, señaló la SE.
Un funcionario federal mexicano, que no estaba autorizado para hablar a la prensa, dijo que los cárteles usaban una combinación de amenazas y simple robo para obtener el mineral.
Ofelia Alcalá, una habitante de Aquila, una población minera en Michoacán, dijo que desde 2012 los Caballeros Templarios han exigido de los habitantes locales parte de las regalías pagadas por una mina de hierro operada por Ternium, un consorcio con sede en Luxemburgo.
Según cifras oficiales, la cantidad de mineral de hierro exportado a China se cuadruplicó entre 2008 y la primera mitad de 2013, llegando a 4.6 millones de toneladas por año, precisamente durante el periodo en que el cártel de La Familia y luego los Caballeros Templarios afianzaron su control sobre Michoacán.