Buena parte de quienes profesan la fe católica romana son de clóset, revela la Encuesta de cultura y prácticas religiosas. Creer en México, realizada por el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), la cual será presentada mañana lunes.

Este sondeo, primero en su tipo en América Latina, fue realizado en todo el país con una muestra de poco más de 4 mil personas, y la finalidad fue conocer las prácticas religiosas de los mexicanos en torno a sus creencias religiosas, su percepción sobre la Iglesia católica y su compromiso social, así como otros temas de actualidad en el país.

María Luisa Aspe Armella, presidenta del Imdosoc e investigadora y docente de la Universidad Iberoamericana, señaló durante su participación en un foro en la Universidad Pontifica de México, que otro de los hallazgos que expone la encuesta es el éxodo de los jóvenes del credo católico, particularmente entre los 15 y los 20 años. La razón principal de ello es que existen carencias en la transmisión de la fe al interior de las familias.

Es muy claro cuando se pregunta a ateos o de otras confesiones si fueron católicos, ¿en que momento de la vida perdieron la fe?, y responden que entre los 15 y 20 años, ya que después de hacer la primera comunión se les deja solos.

La cruda realidad

Sobre el tema, hace algunos días el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el cardenal José Francisco Robles Ortega, expresó su preocupación por este aspecto que reveló la encuesta, y señaló que actualmente muchos padres de familia han omitido su responsabilidad de transmitir la fe católica a sus hijos, que no hay un seguimiento catequético por parte de la Iglesia y que también docentes de escuelas públicas siembran dudas sobre su fe a los jóvenes.

El antropólogo Elio Masferrer, especialista en asuntos religiosos, consideró que la encuesta al parecer desenmascara la crisis por la que atraviesa la Iglesia católica respecto de la deserción de fieles, y precisó que ante esta situación particularmente la jerarquía católica debe tomar en serio las recomendaciones del papa Francisco sobre salir a su encuentro. Muestra la cruda realidad del catolicismo, la crisis.

Aspe Armella indicó que es necesario que se identifique claramente a la Iglesia católica con la justicia, pues ésta cumple una labor fundamental en ese rubro, así como también en el trabajo con los pobres, los migrantes y con la paz.