Destacan la detención de Gordillo, la virtual parálisis económica y la movilización magisterial
Domingo 1º de diciembre de 2013, p. 7
Un año después, el gobierno de Enrique Peña Nieto deja una impronta de sucesos de impacto social y político, pero también las consecuencias de medidas y acciones, si bien alineadas a su proyecto, en muchos casos inaceptables y hasta rechazadas por amplios sectores sociales.
En ese abanico pueden ubicarse desde la detención de Elba Esther Gordillo (26 de febrero) o la destrucción de vastos territorios del país por las lluvias (15 de septiembre), en un extremo; en el otro, la movilización masiva de profesores contra la reforma educativa, el movimiento opositor cada día más amplio, en rechazo a los cambios planteados por el gobierno federal en materia energética, y una reforma hacendaria de cuyo contenido nadie quedó conforme, por citar algunos.
En medio, también, la pendiente por la cual desde el jueves se desliza, hasta este momento sin freno, uno de los instrumentos de concertación más celebrados por la naciente administración del PRI: el Pacto por México.
De igual modo, acciones de política social anunciadas con gran despliegue, como la cruzada contra el hambre, apenas han tenido impacto en su población objetivo, y otras, como el programa contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes (31 de octubre) se encuentran en fase inicial.
Otros proyectos, como la pensión universal para personas a partir de 65 años o el seguro del desempleo, constituyen partes de una aspiración gubernamental cuya aplicación total iniciará en el año fiscal de 2014.
Pocos antecedentes pueden quizá consignarse sobre algún presidente de la República en cuyo primer año de gestión haya enviado tantas iniciativas de ley al Congreso. Es el caso de Peña, con ocho ya aprobadas y dos –la política y la energética– en discusión.
Ese impulso reformista representa el sello distintivo en estos primeros 12 meses del político con el cual el PRI regresó a Los Pinos tras 12 años de gobiernos del PAN.
Virtual parálisis económica
Pero, al mismo tiempo, este lapso también se ha significado por una virtual parálisis económica en el país, así como una persistente violencia a cargo de grupos del crimen organizado.
Además, y mientras la destrucción dejada a su paso –sobre todo en Guerrero– por los meteoros Manuel e Ingrid, obligó al Presidente a desplegar una actividad intensa de recorrido por las poblaciones afectadas, hasta ahora no ha realizado una sola gira a Oaxaca, a Sonora ni a Baja California Sur.
La frontera norte tampoco ha figurado entre los sitios destacados de su agenda, si bien apenas el jueves pasado viajó a Ojinaga, Chihuahua, para anunciar un programa especial de apoyo por 30 mil millones de pesos para los 11 estados fronterizos del norte y el sur.
Esto, luego de la aprobación –en noviembre– de su propuesta de Ley de Ingresos, donde se homologa a 16 por ciento el impuesto al valor agregado (IVA) para aquellas zonas del país y causa de enojo y hasta el inicio de acciones legales por habitantes y dirigentes económicos de algunas ciudades de aquella región.
Peña Nieto decidió no organizar acto alusivo alguno a esta fecha. Hoy, únicamente y como lo establece la ley, entregará en Los Pinos el Premio Nacional del Deporte, aunque no se descarta alguna referencia a este primer aniversario en el marco de su mensaje.
Del mismo modo, el mandatario tampoco ha centrado el tema en sus discursos recientes, más allá de reforzar constantemente sus argumentos sobre el envío de iniciativas de ley.
En ese ejercicio ha tenido, a lo largo de estos meses, el aval de los partidos firmantes del Pacto por México –PRI, PAN y PRD– signado al día siguiente de su toma de posesión, en el Castillo de Chapultepec.
Este año, el Congreso ha aprobado 11 nuevas leyes. De éstas, ocho han sido iniciativa del Ejecutivo federal: en sus propias palabras, Peña Nieto resumió así este lapso: Sembrar para que México pueda lograr mayor crecimiento y mayor desarrollo en los próximos años. Hemos emprendido (...) distintas obras y sobre todo acciones que están permitiendo elevar la calidad de vida de los habitantes de nuestro país
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Sentar “nuevas bases, nuevos pilares, nuevos cimientos; a eso hemos dedicado buena parte del empeño y de la gestión para cosechar en los años posteriores’’, enfatizó apenas el pasado 19 de noviembre en gira por Hidalgo.
Por ahora, esas bases son producto de 11 instrumentos legislativos, la mayoría de los cuales fueron iniciativa del gobierno federal (y de ellos varios en el marco del Pacto por México) y otros de integrantes del propio Poder Legislativo: Ley de Víctimas, reforma educativa, nueva Ley de Amparo, Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas y la reforma en materia de telecomunicaciones.
Además, se aprobaron tres leyes secundarias de la reforma educativa, como las que reforman la Ley General de Educación, la que crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la del Servicio Profesional Docente.
En materia económica, en las semanas recientes se aprobó una Ley del Impuesto sobre la Renta, la llamada reforma financiera, así como la relacionada con la materia de transparencia. Ello, además de las legislaciones obligadas para el ejercicio presupuestal de cada año, como la Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos.
Durante este periodo, Peña ha efectuado unas 90 giras nacionales y ha dado preminencia a Guerrero, sobre todo a partir de las afectaciones causadas por Manuel, y al estado de México, de donde es originario. Y ha viajado a 16 países.