La actualización de la guía mexicana de manejo clínico de personas que viven VIH/sida, la cual se prevé entre en vigor en enero próximo, plantea aumentar el número de seropositivos que deben iniciar tratamiento farmacológico para el control del virus. Alrededor de 8 mil personas reúnen las condiciones para ello, explicó Luis Enrique Soto, uno de los especialistas encargados de la revisión del documento.

El grupo de trabajo determinó la conveniencia de modificar los criterios actuales que determinan el inicio de la terapia antirretroviral cuando el paciente reporta niveles de 350 o menos células CD4 (linfocitos que defienden al organismo de las enfermedades). La nueva norma señala que la medicación se dará a quienes tengan 500 o menos de estas células.

El conteo de CD4 es uno de los indicadores que se obtienen con pruebas de laboratorio para dar cuenta del aumento del VIH en el organismo.

La evidencia científica indica que mientras más temprano se inicie el tratamiento, se amplían las posibilidades de las personas de conservar su salud y, sobre todo, de que al llevar el VIH a niveles indetectables en sangre, no serán transmisores de la infección, explicó el investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Es decir, esta es una vía que puede contribuir a frenar la transmisión del virus en el país, aunque va ligada con la necesidad de tener detección y diagnósticos tempranos de la infección, indicó.

Soto comentó que el cambio en la guía implicará que los 8 mil nuevos individuos en tratamiento se sumarán a los más de 85 mil que actualmente ya toman antirretrovirales. En los años siguientes, el número de personas portadoras del VIH con 500 células CD4 o menos será de unos mil, de acuerdo con las estimaciones de los expertos.

El investigador mencionó que la nueva guía estará disponible en mayo de 2014, aproximadamente, aunque algunas de sus secciones, como la de los criterios para el inicio de las terapias, se difundirá vía electrónica a partir de enero.

La versión actualizada de la guía también incluye un capítulo nuevo con lineamientos para el manejo de adolescentes y adultos mayores de 50 años que viven con VIH/sida.

Respecto de los menores de edad, el propósito es garantizarles una atención médica integral que incluya el apoyo sicológico y emocional, indispensables en cualquier individuo, pero más en esa etapa.

Sobre los adultos mayores de 50 años, señaló que se incluirán indicaciones sobre el seguimiento de las terapias, principalmente para prevenir y/o identificar oportunamente los efectos adversos asociados a la edad, como enfermedades del corazón, daño renal y óseo, entre otros.