Sábado 30 de noviembre de 2013, p. 9
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, canceló el jueves, de última hora, una cita programada con la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), para analizar el convenio de jubilación para integrantes de esta organización, así como las alternativas de reinserción laboral.
El encuentro estaba programado para las cinco de la tarde en la oficina alterna del funcionario, ubicada en Polanco, en donde finalmente no fueron recibidos los electricistas, aunque sí hubo diálogo con los dirigentes de los partidos políticos, luego de que el PRD anunció su salida del Pacto por México, debido a presuntos incumplimientos en la negociación de la reforma política.
El SME informó a sus bases que, pese a lo anterior, la mesa de negociación con el gobierno federal continúa y el diálogo se reanundará el próximo lunes.
Luego, el SME precisó el plan de acción:
1. El domingo primero de diciembre marcharemos del Ángel de la Independencia al Zócalo en contra de la reforma energética.
2. El lunes 2 de diciembre nos reuniremos en el SME para evaluar la situación y tomar acciones correspondientes.
En una circular dirigida a los miembros del SME, firmada por Martín Esparza, secretario general; Eduardo Bobadilla, secretario del Interior, y Humberto Montes de Oca, secretario del Exterior, muestran su inconformidad por la cancelación de la cita con funcionarios federales y lo adjudican a una maniobra para intentar desgastar el movimiento del SME (ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, LFC) asunto que no ocurrirá, menos ahora que tenemos el apoyo decidido del magisterio democrático
, se lee en el texto difundido por varias vías de comunicación desde la noche del jueves.
El mes pasado, el SME y Gobernación firmaron un acuerdo para realizar las gestiones pertinentes a fin de que un sector de los electricistas (en resistencia desde el cierre de LFC en octubre de 2011) reciban una pensión vitalicia, para lo cual se tiene que establecer un fondo, así como el cálculo de los ahorros recabados para el retiro y prestaciones. En este grupo resultarían beneficiados más de mil trabajadores de la extinta empresa.