Sábado 30 de noviembre de 2013, p. 19
Bagdad. Una ola de violencia en Irak causó este viernes 51 muertos, en su mayoría personas secuestradas, cuyos cadáveres fueron abandonados. Al norte de Bagdad se hallaron los cuerpos de 18 personas plagiadas horas antes por hombres vestidos con uniforme militar. Entre los fallecidos figuran dos jefes tribales, cuatro policías y un oficial del ejército. Los cuerpos de otras siete personas, que laboraban en un campo de futbol, como empleados de limpieza o jardineros, fueron localizados en la provincia de Saladino. Otros tres cuerpos de mujeres fueron descubiertos al este de Bagdad y 23 personas murieron en ataques en Bagdad, Mosul, Baquba y Kirkuk.