Pachuca, Hgo., 29 de noviembre.

Unos 35 mil indígenas productores de café de 600 comunidades de la Sierra Alta, las regiones otomí, tepehua y la huasteca viven en estado de supervivencia y se ven obligados a emigrar a la ciudad de México y Estados Unidos ante el insuficiente apoyo gubernamental y los bajos precios del grano, denunció Erasto Tolentino Castro, dirigente estatal de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA).

Explicó que el problema no es de producción, sino de precio, pues hay suficiente café, aunque es bajo el rendimiento por hectárea (una tonelada, cuando el promedio es de 10).

Agregó que se está pagando a los campesinos tres pesos por kilogramo de cerezo y 15 pesos por el pergamino (café seco), cuando lo razonable serían 10 y 35 pesos, respectivamente. Detalló que el área productora de café en las tres regiones citadas, que involucran a 25 de los 84 municipios del estado, es de alrededor de 20 mil hectáreas.

Subrayó: No contamos con ayuda gubernamental y los programas diseñados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en las mesas de trabajo para este sector no funcionan y sólo sirven para dejar las cosas como están.

Tolentino Castro mencionó que su padre posee cinco hectáreas sembradas de cafetos y el Consejo Estatal del Café le otorga sólo un apoyo anual de 800 pesos.

Manifestó que ante la crisis que se vive en el campo hidalguense, las organizaciones agrarias demandaron al Congreso local canalizar al sector unos 2 mil 800 millones de pesos que equivalen a 10 por ciento del presupuesto de 2014.

“Además –puntualizó– estamos exigiendo al Consejo Estatal del Café crear centros de acopio, regular el mercado para evitar el intermediarismo y acaparamiento del grano, y establecer precios de garantía que beneficien a los productores”.