Mexicali, BC, 27 de noviembre.

Juan Manuel, deportado del norte de California, participó en la intentona de más de 100 aspirantes a indocumentados por internarse en Estados Unidos a través del condado de San Diego el pasado 24 de noviembre. Argumentó que le urgía regresar con su esposa y sus hijos, avecindados en aquel país.

Recordó que en el albergue del Padre Chava, ubicado en Tijuana, un sujeto delgado y moreno, que vestía presentable, le entregó un volante en que se convocaba a cruzar a Estados Unidos masivamente, como parte de un acto denominado Viva Villa, cuyo origen y organizadores se desconocen.

Juan Manuel acudió el domingo al paraje El Bordo, donde el distribuidor de volantes azuzó a migrantes para que corrieran hacia agentes fronterizos estadunidenses apostados en su lado de la frontera, y se escabulleran hacia la zona urbana de San Ysidro. Recordó que no eran muchos agentes, pero empezaron a disparar al aire y a ordenar a los migrantes que no cruzaran.

Señaló que llegaron más agentes de la Patrulla Fronteriza, que dispararon balas de goma y de pimienta contra el contingente, el cual se replegó, aunque lograron arrestar a unos 15, mientras él y otros retornaron a territorio mexicano, entre ellos el que distribuyó los volantes.

El documentalista Bryan A. Chilian dijo encontrarse allí por casualidad, pues se dirigía a la canalización del río Tijuana a grabar a unos personajes, y halló la concentración de migrantes. Comentó que cuando llegamos a la zona nos encontramos a unas 150 o 200 personas escondidas, por lo que su equipo se distribuyó en puntos diferentes de la frontera y captó imágenes con tres cámaras. Fue una mala coincidencia, señaló.

De su lado, la Patrulla Fronteriza informó que sus agentes fueron agredidos con piedras y botellas durante el intento masivo de entrada, en una zona ubicada a medio kilómetro al oriente de la Garita Internacional de San Ysidro.