En el contexto del ciclo Íconos del rock mexicano, a cargo de la Fonoteca Nacional, el vocalista de la banda Panteón Rococó, Luis Román Ibarra, señaló que reinventarse es una necesidad constante, aunque se tenga un lugar preponderante en la música popular.

Gracias a la Fonoteca. Es un honor y un placer ser parte de ese acervo en la historia de la música popular y de los sonidos del país, señaló Román Ibarra en un comunicado de prensa.

En una sesión de escucha, los integrantes de la banda compartieron música, recuerdos y anécdotas e hicieron un recuento de la historia musical del grupo creado hace 18 años.

Luis Román Ibarra Dr Shenka (vocalista), Felipe Bustamante (tecladista), Paco Barajas (trombón), Rodrigo Bonilla Gorri (guitarra), Missael Oseguera (saxofón) y Darío Espinosa (bajista), integrantes de la agrupación compartieron sus inicios en el mercado discográfico y su gira por Europa.

También recordaron la crítica que sufrieron de sus seguidores cuando su música se masificó. Hablaron de algunos diseños de portadas de discos, de la creación de su estudio de grabación y la importancia de reinventarse.

Los discos que ha grabado la banda son A la izquierda de la Tierra, Compañeros musicales, 3 veces 3, Un Panteón muy vivo, Panteón Rococó, Ejército de paz y Ni carne ni pescado.

Missael Oseguera, de Panteón Rococó, durante su participación en el Vive Latino 2010Foto Roberto García Ortiz

El saxofonista del grupo señaló que para su primer disco, A la izquierda, fueron a casi todas las disqueras para buscar apoyo, pero ante la falta de éxito decidieron grabar de manera independiente.

De dicho material surgió el tema La dosis perfecta, que en opinión de Luis Román rompió esquemas y trasladó a la agrupación al gusto masivo.

La banda compartió que con su estudio de grabación El Cocodrilo –antes llamado Frankenstein y Mugrero– se mantienen vigentes porque tienen mucha vida, ya que es un centro de creación diverso.

Luis Román Ibarra afirmó que en los años de existencia del grupo, reinventarse es una necesidad constante, en ese sentido Darío Espinosa dijo que muchas bandas viven un momento en el que entran en cierta apatía.

Estábamos cayendo en un momento de no querer ensayar, teníamos que despertar y hacer algo atrevido, de lo que derivó el disco atrevido Ni carne ni pescado.

El vocalista puntualizó que Panteón Rococó se reafirma como banda de trayectoria, a la que el público y los medios respetan y dan una respuesta increíble.

En la Fonoteca Nacional estará la discografía completa de la agrupación, e incluso el demo Toloache pa’ mi negra.