Guadalajara, 25 de noviembre.

El técnico José Luis Real y el delantero Omar Bravo regresan a las Chivas. El Güero será el encargado de dirigir al Rebaño Sagrado para el próximo torneo Clausura 2014, mientras el delantero sinaloense vivirá su tercera etapa en el equipo de sus orígenes.

La presentación de dos viejos conocidos de la decepcionada afición tapatía estuvo a cargo de Francisco Palencia, quien horas antes asumió como director deportivo. Éste informó también de la reubicación de Juan Carlos Ortega, quien pasó del banquillo del primer equipo a director de desarrollo deportivo.

Real dijo sentirse contento por esta nueva oportunidad y expresó que viene más fortalecido que en la primera etapa que le tocó dirigir a Chivas, del cual salió en el torneo Apertura 2011.

Me siento primero que nada motivado, dirigir a Chivas para cualquier técnico después de la selección es lo máximo, estoy muy fortalecido, tuve la suerte de ver a Chivas a la distancia, me ha tocado salir y es una de las más importantes experiencias dirigir en Estados Unidos... Podría decir que me siento mejor que la vez anterior, comentó Real.

A diferencia de la primera ocasión que tomó las riendas del Rebaño, cuando los llevó a una final de la Copa Libertadores, Real afrontará el problema de que el equipo ya está metido en zona de descenso.

Es algo que he visto como una inquietud y no tengo duda de que los responsables de los resultados es el plantel de 23 jugadores de la primera división. No puedo hacer responsables a los jóvenes de la Sub-20 que han alineado en primera, no los puedo hacer responsables nunca, porque si han jugado es entrando en lugar de alguno de esos 23.

De los actos de indisciplina de varios integrantes del equipo, Real tiene claro que deben tomarse medidas para que cada quien asuma su responsabilidad dentro y fuera de las canchas.

Sería muy fácil prometer el campeonato y muchas cosas, y no es que no lo vayamos a lograr, desear e intentar, pero para mí la clave es el trabajo en equipo, concluyó.

El cuerpo técnico de Real será integrado por Héctor Real y Marco Antonio Ruiz, como sus auxiliares, y Guillermo Hernández seguirá siendo preparador físico.

En tanto, Bravo, quien portará el número nueve que usaba Miguel Sabah, se mostró contento por su retorno a Chivas. El atacante quiere concentrarse en lo que hará sobre el terreno de juego, sabe que vendrán críticas tras su paso por el Atlas, pero no quiere estancarse en ellas.

“Soy muy respetuoso de todas las opiniones, unas serán buenas, otras no tanto, pero yo quiero enfocarme en el trabajo de cancha. Estoy muy contento de estar acá, con un equipo con el cual me siento plenamente identificado. No puedo negar la cruz de mi parroquia, quiero hacer buenas cosas con el Guadalajara.

Mi pensamiento no puede cambiar de la última vez que estuve aquí, cuando se llegó a la final de la Copa Libertadores, no pienso en otra cosa que no sea salir campeón, añadió.

Bravo agradeció a los rojinegros la despedida que le dieron. A la afición del Atlas le tengo mucho cariño y respeto, al final del día ellos ya sabían cuál era mi situación. Creo que nos ayudamos mutuamente, puntualizó.

El delantero histórico rojiblanco regresa para su tercera etapa en el club que lo debutó en el máximo circuito, tras un recorrido por Deportivo La Coruña, Tigres, Sporting de Kansas City, Cruz Azul y Atlas. Ya fue campeón con Chivas, en 2006; en el Clausura 2007 fue líder de goleo con 11 tantos y al año siguiente llegó a 100 dianas, para convertirse en el segundo máximo romperredes del equipo, sólo detrás de Salvador Reyes.

Sinceramente no sé cómo me vayan a recibir, lo que sí sé es lo que puedo dar y lo que puedo ofrecer dentro de la cancha. Como les dije en el Atlas, lo digo aquí, sólo les pido que me den el beneficio de la duda, concluyó el delantero.