La relación económica entre Mé­xico y Estados Unidos y el consecuente fortalecimiento de sus nexos en materia energética constituyeron los ejes de discusión durante la 51 Reunión interparlamentaria con representantes de ambas naciones, celebrada en la ciudad de México. Pese a permanecer latente el escándalo del espionaje estadunidense en territorio mexicano, el tema fue remitido a las conversaciones diplomáticas iniciadas por los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama en San Petersburgo, Rusia, y al intercambio de información entre el Departamento de Estado de aquel país y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Es decir, la única mención oficial sobre el tema la emitió el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, quien reclamó del vecino cooperación, jamás imposición. Queremos compartir responsabilidades, jamás ser supervisados ni mucho menos vigilados y por eso, sobre estos presuntos casos de espionaje, reiteramos nuestra posición: de ser ciertos son ilegales e inadmisibles y, como se ha dicho, esperamos la respuesta por las vías diplomáticas.

Una vez que los participantes en el encuentro aclararon que el tema del espionaje toca las esferas diplomáticas y no parlamentarias, se abocaron a tratar el ámbito de la competitividad, el comercio, el intercambio, la seguridad interna y la llamada seguridad energética.

En torno a este último tema fue la representación estadunidense la que ponderó la propuesta de reforma energética de la administración de Enrique Peña Nieto. Michael McCaul, presidente de la delegación parlamentaria de Estados Unidos y del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes de aquel país, expuso el interés manifiesto en fortalecer los vínculos energéticos con nuestro país.

“Ya se habló de la seguridad energética en Estados Unidos, en América del Norte; ya hablamos de este tema tan importante; ya hablamos de los acuerdos transfronterizos de hidrocarburos, pero la idea de que nosotros podamos, tanto Canadá, Estados Unidos y México, unir fuerzas para ser independientes en términos de energía (es de suma importancia). Y México tiene tremendos recursos, todos los recursos shale (gas) en la parte norte de México, y todo esto puede tener un efecto positivo”.

Elogio al Pacto por México

McCaul ponderó de forma significativa las reformas emprendidas por la administración federal en los ámbitos fiscal, educativo, energético y seguridad. Y sobre todo apuntó al Pacto por México.

Y viendo desde fuera; viendo a México, nuestro amigo, nuestro aliado hacia el sur, nuestro socio, lo importante que está haciendo con el Pacto por México, que es justamente lo que representa el punto de acuerdo entre los tres grandes partidos políticos (PRI, PAN y PRD).

Precisamente como McCaul es el presidente del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, enfatizó el mensaje que hace más de 51 años envió el entonces presidente de su país, John F. Kennedy, durante su visita a la ciudad México (junio de 1962).

Recordó que aquel mandatario dio relieve a la relación entre México y Estados Unidos, y en ese terreno , parafraseó, existe la necesidad de una revolución económica y una revolución económica es lo que veo que está sucediendo en México hoy en día; una revolución económica con independencia política, igualdad política, y soberanía nacional.

Antes de iniciar el encuentro, cuyo formato resultó plano, pues no se generó debate ni intercambio de ideas sobre temas específicos, el presidente de la mesa directiva Ricardo Anaya se dio tiempo para recordar el 50 aniversario del homicidio de John F. Kennedy, de quien destacó su capacidad de diálogo para evitar en aquella época una conflagración mundial por la crisis de los misiles rusos desplegados en Cuba.

Así, Anaya también enfocó en su discurso el tema de la migración, y si bien, dijo, la reforma migratoria en aquel país corresponde a los estadunidenses, estamos absolutamente convencidos (de que) es la oportunidad para millones de personas, personas de buena voluntad que están esperando ser consideradas y considerados ciudadanos para asumir no sólo derechos, sino también obligaciones.