Londres, 20 de noviembre.

El gobierno del ex premier británico Tony Blair (1997-2007) permitió a las autoridades estadunidenses reunir y analizar correos electrónicos, llamadas a celular, faxes y contenidos de Internet de millones de británicos, a partir de 2004, indicaron nuevas revelaciones surgidas de los documentos filtrados por Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés), hoy asilado en Rusia.

Los documentos, cuyo contenido revelaron hoy la televisora Channel 4 News y el diario británico The Guardian demuestran que, a partir de 2004, agencias estadunidenses fueron autorizadas a intervenir números telefónicos de ciudadanos británicos sospechosos de tener nexos con terroristas, y en 2007 el espionaje se extendió a teléfonos celulares, comunicaciones por Internet y vía fax.

La inteligencia estadunidense utilizó la práctica conocida como encadenamiento de contactos, con la que reunió datos no sólo de las personas de interés, sino de amigos y amigos de amigos, con lo que se llegó a vigilar a millones de británicos.

Un memorando obtenido por Channel 4 y The Guardian, fechado en 2005, sobre esta vigilancia se encontró en dos versiones: la que fue enviada a funcionarios británicos y que afirma que el espionaje se realizó con pleno conocimiento y cooperación de Londres en interés de ambas naciones.

Sin embargo, la versión dirigida a la inteligencia estadunidense subraya que es aconsejable vigilar unilateralmente para defender los intereses y la seguridad nacionales. El texto destaca que el contenido no debe ser visto por autoridades de Londres.

En tanto, Robert Litt, el principal abogado de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, defendió las infracciones cometidas por la NSA al comparar la recopilación de datos de comunicación entre particulares con los problemas del abrumado portal de Internet de inscripción en el nuevo servicio de salud.

“Usar la palabra ‘abuso’ en el contexto de la operación del programa de vigilancia es como decir que el Departamento de Salud y Servicios Humanos abusa de la gente porque las páginas de Internet del Obamacare no funcionan adecuadamente. Son cosas complicadas”, señaló Litt.

Accionistas de los gigantes de las telecomunicaciones AT&T y Verizon quieren más detalles sobre la información de los clientes que compartieron con los gobiernos, lo que muestra que los inversores comienzan a cuestionar el papel de las empresas del sector en el espaionaje masivo.

De su lado, el primer ministro italiano, Enrico Letta, aseguró que las agencias internacionales de inteligencia no han espiado al gobierno ni a las embajadas italianas y no hay pruebas de una vigilancia masiva hacia sus ciudadanos.