La artista española Diana J. Torres presenta la edición mexicana de su libro Pornoterrorismo hoy en la Universidad del Claustro de Sor Juana.

En entrevista con La Jornada, la escritora menciona que el objetivo de esta obra es empoderar a las personas desde su propio cuerpo y sexualidad. Considero que en nuestras sociedades casi todo lo relativo al cuerpo y al sexo está censurado o manipulado. Es más censurable que una mujer muestre sus senos en la vía pública a que dos hombres se maten a golpes en la calle. Nos han lavado el cerebro con la violencia hacia el cuerpo y con la religión de tal manera que no tenemos capacidad de decisión. Cuando una mujer se depila, cuando un hombre viste como viste, es la normatividad social la que les está imponiendo esa conducta, no sus identidades personales. Nos han convertido en zombies y este libro pretende despertar e incitar a recuperar nuestra libertad.

Potente herramienta de interacción

Diana J. Torres narra el génesis de Pornoterrorismo: “En realidad nunca había pensado escribir un libro, porque me parecía un medio muy indirecto para hacer activismo. Yo me dedico básicamente al performance y no interactuar con las personas delante, en contacto directo, me parecía un hándicap. Pero un editor me convenció de traspasar las ideas de mis performances y de mi blog a un libro. El resultado fue Pornoterrorismo, que resultó una potentísima herramienta de interacción”.

Torres también definió el término pornoterrorismo: Puede ser definido de muchas formas, no tiene una definición cerrada. Pero casi siempre lo describo pensando que si el terrorismo es una forma de respuesta violenta ante la imposibilidad de diálogo o negociación, puedo decir que el pornoterrorismo es esa respuesta que algunas personas le damos al Estado, a la Iglesia o la ciencia médica que no nos permiten negociar nuestras identidades ni nuestro género ni nuestra sexualidad. También me gusta pensar en las etimologías de la palabra: Porno viene de porné, que significa prostituta en griego, y terror viene de la onomatopeya trrr, que remite a temblar. Así, pornoterrorismo podría ser eso, que las prostitutas hacemos temblar, y con prostitutas me refiero a todas las personas que viven su cuerpo de forma autónoma y sus sexualidades libremente.

La artista señaló que el posible lector de Pornoterrorismo “se encontrará con un libro escrito con un lenguaje sencillo, porque pareciera que los temas de la disidencia sexual y de género sólo pueden abordarse desde la academia. Es un libro que cualquier persona que sepa leer puede comprender perfectamente”.

Indicó que también encontrarán sentido del humor. No considero que la lucha política deba forzosamente de implicar un sacrificio o provocar que perdamos nuestra alegría. Creo que esta idea de pasarlo mal luchando ha sido uno de los grandes errores de las revoluciones. El sentido del humor es el mejor método para trabajar con nosotros mismos, ayuda mucho a que procesos que podrían ser dolorosos (como el reconocimiento de la pérdida de la identidad) no lo sean, que sean divertidos.

Agregó que el libro tiene “ideas feministas, anarquistas y queer. Y estas ideas son de esas que yo y muchos consideramos poderosas armas o herramientas. Es un texto que sirve para autoconstruirse un yo más acorde con lo que somos en realidad, más libre y menos reprimido o controlado por el sistema”.

Finalmente, J. Torres considera que los temas que aborda son perfectamente aplicables a cualquier sociedad cuya organización sea heteropatriarcal y normativa. Creo que sí, que es totalmente aplicable a México.

El libro se editó en España y fue publicado por la editorial vasca Txalaparta en 2011.

Pornoterrorismo de Diana J. Torres se presenta hoy en la Universidad del Claustro de Sor Juana (José María Izazaga 92, Centro Histórico), a las 19 horas. Participarán la autora, Ilana Boltvinik, Claudia Llanos y el colectivo Piernas Abiertas. Entrada gratuita. Habrá mezcal de cortesía.

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