El futbol femenil mexicano está en un punto clave para su desarrollo y tiene dos opciones: seguir en el ritmo que vamos o estructuramos e impactamos lo que será algo todavía más fuerte; necesitamos una evolución más rápida, dijo sin titubeos Leonardo Cuéllar, técnico de las selecciones nacionales de mujeres.

Indicó que el balompié femenino en México es un fenómeno muy interesante para la FIFA porque no tenemos una liga, ni las estructuras de potencias como Estados Unidos. Sin embargo, sí contamos con un éxito relativo y eso habla de la calidad de las niñas tricolores, de que si las rodeamos con estos apoyos no tendremos límites.

Tras el logro del combinado Sub-17 de mujeres, que se coronó en la Concacaf, el entrenador reconoció que ahora tiene una responsabilidad más fuerte con la Sub-20 y el equipo mayor, que el próximo año disputarán el pase para los mundiales de las categorías respectivas.

“El futbol femenino en México ha existido desde hace mucho tiempo, recordemos la generación maravillosa de 1970, en la que estaba María Eugenia la Peque Rubio. Había grandes jugadoras que de la nada hicieron un gran Mundial, pero así como salieron de sorpresa, así se desaparecieron”, dijo en entrevista con La Jornada.

No obstante, recordó las diferencias entre el balompié varonil desde los estigmas sociales, cuando etiquetaban como algo negativo a las jugadoras, la propia falta de una liga que esté bajo la tutela de Federación Mexicana de Futbol (FMF), la escasez de entrenadores, así como los procesos de selección, que en este caso para detectar talentos incluso deben buscar en canchas de terracería.

Y hace énfasis en un aspecto trascendental para el desarrollo del talento futbolístico, al señalar que los niños varones desde chiquitos juegan en el equipo de la colonia, están en fuerzas inferiores de una escuadra y así se van curtiendo. Las niñas, en cambio, dan el salto desde el llano, el colegio o la calle a las competencias internacionales.

Precisamente para rescatar tales talentos, junto con la FMF ahora se ha enfocado en la creación de una liga integrada por ocho equipos, para así dar ese empujón que podría cambiar la dirección de las féminas dedicadas al balompié.

Tenemos que crear la liga, porque para el siguiente ciclo mundialista ya será un requisito. A lo mejor podremos tener nuestros primeros ejercicios de formación el próximo año. Habrá que conformar una estructura para alimentar lo que es nuestra selección nacional. La idea son ocho equipos, si tienes cuatro jugadoras de selección en cada uno, ya tendrías 32 futbolistas activas.

No obstante, Cuéllar reconoce que para llegar al profesionalismo faltaría dar varios pasos, pues está consciente de que primero deben consolidar la técnica en la cancha para presentar un buen espectáculo.

Cuando la gente empieza a hablar de que queremos una liga profesional, eso implica muchísimas responsabilidades, porque todo tiene una evolución. Tenemos que ser un buen producto, vender buen futbol y para eso todavía hay que trabajar fuerte, precisó.

El estratega de 59 años, quien en sus épocas como jugador de Pumas en la década de 1970 jamás se imaginó dirigir un equipo femenino, señala que aunque en tierras mexicanas no existe la posibilidad de que una mujer se dedique al futbol profesional, sí puede destacar y jugar en el extranjero. Resaltó el caso de Maribel Domínguez, quien jugó en Estados Unidos y España.

Mucha gente no sabe que la UEFA tiene su Liga de Campeones de mujeres; Asia ha tenido un crecimiento impresionante. Latinoamérica tiene que crecer y acelerar el paso para no quedarnos atrás, apuntó.

El técnico tiene actualmente bajo su mando a los tres combinados nacionales sólo apoyado por su hijo Christopher, aunque aclara que no es por elección propia, sino que mucha gente no le ha querido entrar a esto.

Su responsabilidad para el próximo año será de las más grandes, pues en enero la Sub- 20 buscará un pase al Mundial de Canadá y en abril deberá confirmar que la Sub-17 no venció a Estados Unidos por un golpe de suerte, cuando se presenten en la Copa del Mundo de Costa Rica, mientras la selección mayor también peleará por su boleto al torneo mundialista en octubre.

En el Salón de la Fama del Futbol hubo una cosa que dijo Mía Hamm (ícono del balompié femenino) y que no se tomó en consideración a la hora de traducir. Expresó que lo que ha inculcado a su hijas y todas la niñas es que nunca se disculpen por querer ser las mejores, señaló Cuéllar, con la esperanza de que cada día haya más mujeres que estén interesadas en jugar y representar a México.