Beirut, 19 de noviembre.

Al menos 24 personas murieron y 150 resultaron heridas en dos atentados frente a la embajada de Irán en Beirut. En el ataque falleció el agregado cultural de la legación, Ibrahim Ansari, informó el ministro de Salud de Líbano, Alí Hasan Jalil.

Un grupo libanés vinculado a Al Qaeda, conocido como las Brigadas Abdulá Azzam, se adjudicó el asalto y amenazó con más atentados hasta que el grupo chiíta Hezbolá, apoyado por Irán, retire a sus fuerzas de Siria.

Grabaciones de cámaras de seguridad mostraron a un hombre en una motocicleta que llevaba un cinturón con 2 kilogramos de explosivos cuando se acercaba al muro exterior de la embajada antes de inmolarse, dijeron funcionarios libaneses.

Agregaron que la segunda explosión fue causada por un coche bomba estacionado a dos edificios del complejo.

En la entrada de la embajada iraní conté seis cuerpos, dijo el camarógrafo de Reuters Televisión Issam Abdulá. Vi partes de cuerpos dispersas a dos cuadras de distancia. Hubo un daño enorme, agregó.

En un tuit el jeque Sirajeddine Zuraiqat, guía religioso de las Brigadas Abdulá Azzam, escribió que fue una doble operación de mártires de dos de los héroes sunitas de Líbano.

El embajador iraní Ghazanfar Roknabadi dijo que quien sea que realice un ataque de esta naturaleza en estas circunstancias sensibles, de cualquier facción, sabe directa o indirectamente que está sirviendo a los intereses de la entidad sionista (Israel).

El jefe de gobierno libanés en funciones, Nadyib Mikati, comentó que no es aceptable que alguien intente convertir Líbano en escenario para enviar mensajes políticos en uno u otra dirección.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el secretario estadunidensede Estado, John Kerry, Rusia y Venezuela condenaron duramente los atentados.

Siria afirmó que el olor del petrodólar se desprende de todos los actos terroristas contra Siria. Líbano e Irak, en referencia a Arabia Saudita y Qatar, que apoyan a los rebeldes sirios.