El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, denunció que el gobierno federal y el PRI intentan frenar la consulta nacional sobre el petróleo que impulsan el PRD y otras fuerzas de izquierda, a través de una ley reglamentaria en la materia, que se encuentra ya en la Cámara de Diputados.

El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, insistió en que es muy complicado sacar la reforma energética en lo que resta del actual periodo ordinario de sesiones, y propuso al presidente Enrique Peña Nieto retomar la discusión hasta el próximo año, cuando los ánimos estén menos agitados.

Barbosa, en tanto, reveló que en San Lázaro hay ya un proyecto de dictamen de esa Ley Reglamentaria de la Consulta Ciudadana, en cuyo artículo 30 se establece que ese mecanismo sólo puede ponerse en marcha en caso de leyes y reformas ya aprobadas, no en las que están en proceso, como la energética. Por ello, recalcó, senadores y diputados van a llevar a cabo acciones comunes para impedir que esa legislación se apruebe en esos términos.

Al respecto, el senador perredista Alejandro Encinas consideró que es una modificación con dedicatoria y con dolo y mala fe para impedir que los mexicanos den a conocer su punto de vista sobre la pretensión del gobierno de entregar el petróleo a empresas extranjeras.

Advirtió que se trata del intento por crear una norma que anule la recolección de firmas que la izquierda lleva a cabo en todo el país para convocar a una consulta nacional en la que los mexicanos expresen su voluntad en torno al petróleo y decidan si avalan las iniciativas de Peña Nieto y del PAN, que pretenden privatizar Pemex.

En ese dictamen de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, vemos la mano del PRI, ya que la restricción de que la consulta se pueda realizar sólo en relación con leyes ya aprobadas no estaba incluida en ninguna de las iniciativas que se dictaminaron.

Es, recalcó Encinas, un claro intento de albazo para impedir la consulta petrolera, que el PRI en la Cámara está atento para frenarla.

Por separado, Zambrano insistió en que no hay condiciones para abordar la reforma energética en la recta final del periodo de sesiones, cuando el Senado tiene 19 temas pendientes por desahogar, entre ellos la reglamentación de telecomunicaciones y de competencia económica; todo lo relacionado con el combate a la corrupción, así como la reforma político-electoral.

Planteó al Ejecutivo federal que sea hasta 2014 cuando se discuta la reforma política, cuando los ánimos estén menos agitados, para que quienes impulsan la privatización del petróleo no vayan a incendiar un país que está muy sensible con mucho material inflamable.

Después de tantos esfuerzos para lograr acuerdos en materia presupuestal, ¿cuál es la prisa por querer, a como dé lugar, que la fiebre privatizadora les siga ganando?, cuestionó.

El dirigente del PRD agregó que si el gobierno federal insiste en una reforma energética en lo inmediato debe retomar la iniciativa perredista, que está por la modernización de Petróleos Mexicanos, pero sin modificar la Constitución, para que la paraestatal tenga autonomía de gestión y presupuestal.