Expertos se plantean cómo proceder con las mil 400 obras de arte
He pasado toda una persecución, dice octogenario sobre el hallazgo en Munich
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 7
Munich, 13 de noviembre.
Cornelius Gurlitt, un octogenario e hijo del comerciante de arte Hildelbrand Gurlitt, no dispone de más material relacionado con el tesoro artístico encontrado en su apartamento. He pasado toda una persecución
, dijo este miércoles al diario Süddeutsche Zeitung.
La fiscalía de Augsburgo investiga a Gurlitt por delitos fiscales y malversación desde principios de 2012, cuando se encontró un tesoro artístico en su apartamento en Munich, hallazgo que los investigadores habían mantenido en secreto hasta ahora; ahí se incautaron alrededor de mil 400 obras, de las cuales cerca de 600 al parecer fueron expoliadas por los nazis.
Gurlitt envió escritos hace unos días a las revistas alemanas Der Spiegel y Focus para pedirles que no se publicara más su nombre y lamentar que se relacionara el de su padre con el nazismo; además, advirtió a sus directivos que debían dejar de hablar de arte robado
, puesto que las obras a las que hacían referencia en sus reportajes le pertenecen legítimamente, aunque de momento estén resguardadas por autoridades de Aduanas, que mantienen en secreto su ubicación, según difundieron medios internacionales.
Los contactos con Gurlitt han sido escasos. No tiene dirección ni registro de seguro de salud. Fue buscado por la prensa después de que la semana pasada se hizo público el espectacular hallazgo.
Süddeutsche Zeitung reporta que el martes uno de sus reporteros encontró a Gurlitt, quien llevaba una maleta y tomó un taxi. No te preocupes, voy a regresar
, aseguró al periodista, frente al apartamento en el que se había resguardado en secreto la colección artística hasta 2012. Estoy en camino a Würzburg, al médico
. Consigna que parecía no tener gran deseo de atención de los medios. Su breve comentario en el lugar fue: Todo esto es una gran maldad
.
Por otra parte, expertos en arte se plantean cómo proceder con las más de mil 400 obras de arte. Una pregunta central es: ¿Quién es el dueño de las imágenes que los nazis saquearon de forma sistemática? Además, aún se ignora la forma en que podrían ser devueltos a sus antiguos propietarios, de ser el caso.