Necesario, aplicar contrapesos: Quintero
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 36
En los gobiernos perredistas del Distrito Federal, las delegaciones políticas se han convertido en sistemas feudales
, en los cuales una sola persona, el jefe delegacional, toma las decisiones, ve como propiedad privada
la totalidad de los cargos públicos y contrata o despide funcionarios, según su filiación política.
Así lo consideró Armando Quintero, quien fue diputado local, líder del PRD capitalino y titular de la Secretaría de Transportes y Vialidad, al participar en un foro sobre la reforma política, donde expresó que esa perversión
está pudriendo, está corroyendo las bases democráticas en esos territorios
.
En su intervención ante legisladores federales y locales, líderes partidistas y representantes de organizaciones sociales, expresó que toca al partido del sol azteca asumir esa situación, y corregirla.
Incluso, consideró que una de las formas de revertir esa perversión
sería contar con equilibrios políticos, de manera tal que estén representadas todas las fuerzas políticas en las delegaciones, sean mayoritarias o minoritarias.
A la par, dijo, se debe construir los antídotos
para que se frene la corrupción y el nepotismo que llega a darse en las 16 demarcaciones territoriales, pues son veneno puro
para los proyectos democráticos de la izquierda.
Una postura similar expuso en el mismo foro el diputado local del PRD Agustín Torres, quien resaltó que cuando no hay equilibrios en las delegaciones se cometen excesos
, de ahí que es necesario una representación plural, que en el marco de la reforma política podrían ser figuras similares a los cabildos.