La línea A, que corre de Pantitlán a La Paz, registra hundimientos de hasta siete metros, provocando una reducción de la velocidad de 90 a 35 kilómetros, sin representar un riesgo para los usuarios, aunque la falta de inversión nos lleva a degradar el servicio, afirmó el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega Cuevas.

Luego de presentar a la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) la solicitud oficial para que inicie el proceso de ajuste tarifario y entregarle los estudios financieros y los resultados del sondeo realizado entre los usuarios, destacó la urgencia de realizar un mantenimiento integral de la línea.

Los asentamientos diferenciales del suelo, por la existencia de 10 grietas y oquedades, impiden al cajón por donde circulan los trenes tener contacto con el suelo; sin embargo, el fenómeno de hundimiento regional no puede detenerse y continuará por tiempo indefinido; nos rebasará, reconoció.

Convenio con la UNAM

En la firma de un convenio con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que evaluará la situación que presenta la línea y recomendará los trabajos a realizar, que se licitarán en el primer trimestre del próximo año, al igual que la rehabilitación de siete trenes, para incorporarlos al servicio.

En el anteproyecto de presupuesto de egresos se solicitará 900 millones de pesos para las obras de renivelación y 600 millones para los trenes, a fin de incrementar, con su conversión de seis a nueve carros, en 120 mil usuarios diarios su capacidad, para llegar a medio millón.

El instituto además actualizará el sistema de información geográfica de la línea A, integrando datos del tramo Pantitlán-Guelatao, propondrá un nuevo modelo que refleje el comportamiento del suelo y elaborará un mapa de curvas del hundimiento que se presenta en la zona, precisó.

Por otra parte, señaló que este jueves se reunirá con los integrantes de la Comisión de Transporte y Vialidad de la ALDF.