El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, aseveró que educar cuesta, pero no hacerlo, cuesta más. La educación reclama inversión y la ignorancia el pago de la hipoteca nacional. Por ello hizo hincapié en la necesidad de destinar una mayor inversión para el nivel de formación superior en el país.

Tras participar en el encuentro Universidad y sociedad: repensando compromisos, organizado por la Universidad del Claustro de Sor Juana, Narro Robles subrayó en entrevista que no conoce el caso en el que las finanzas de un país hayan quebrado por invertir en educación.

Por el contrario, sostuvo, la ampliación de oportunidades en educación, ciencia y cultura son parte del camino para responder a los reclamos de la sociedad, en especial de la juventud, entre ellos alimentación, empleo, salud, vivienda, seguridad y esperanza.

Destacó que el proyecto de presupuesto para 2014 del Ejecutivo federal plantea un incremento en términos generales para el sector en comparación de lo aprobado en 2013 (al pasar de 103 mil millones de pesos para el actual ejercicio fiscal a una propuesta de 180 mil millones). Sin embargo, es en los fondos concursables o extraordinarios donde existe una disminución (pues, de acuerdo con reportes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior los recursos para este año fueron más de 8 mil 950 millones de pesos y para el siguiente se presupuestan poco más de 6 mil 750 millones).

Por ello, llamó a legisladores y autoridades hacendarias a que pongan un poco más de recursos, no le va a pasar nada al presupuesto federal. Aunque confió en que ese reajuste a la alza se presente en esta semana, cuando tiene que quedar listo el paquete presupuestal para el próximo año, pues consideró que existe voluntad y disposición de los actores políticos, y en caso de que se presente un recorte seré el primero que saldrá a decirlo.

El ciclo de actividades en este encuentro fue abierto por el rector, quien durante su conferencia magistral indicó que México no podrá incorporarse a la sociedad y a la economía del conocimiento mientras exista desigualdad, analfabetismo y baja cobertura en la educación superior.

Recordó que en el país existen 5.4 millones de personas mayores de 15 años de edad que son analfabetas, problema que, planteó, podría resolverse con una inversión de 25 mil millones de pesos, algo factible para la economía 14 del mundo, como es la mexicana. Otro déficit es que hay 32 millones de mexicanos con rezago educativo (primaria o secundaria incompleta) y que sólo tres de cada 10 jóvenes en edad de asistir a la universidad pueda hacerlo.

A los universitarios corresponde convencer a los poderes públicos de que el presupuesto para educación, ciencia y cultura es una inversión inteligente y redituable para la sociedad.

Los problemas mencionados tienen solución, planteó; cuesta, pero cuesta más para el país no hacerlo.