Otra tormenta se acerca a zona devastada
Miércoles 13 de noviembre de 2013, p. 26
Tacloban, 12 de noviembre.
Miles de sobrevivientes del tifón Haiyan en Filipinas esperan agua y comida urgente proveniente de Estados Unidos y Gran Bretaña, ayuda que ha sido complicado hacer llegar por la nueva tormenta Zoraida que se acerca a la zona devastada.
En todas partes damnificados desesperados han hecho llamados de ayuda mediante pintas con mensajes en contenedores y paredes en que se lee: “¡Necesitamos comida!, ¡Sálvenos!
Las autoridades no logran hacer frente a la magnitud del trabajo para dar refugio y abastecer con agua, comida y medicamentos a las víctimas, muchas de los cuales intentan huir de la zona golpeada el fin de semana por el tifón que al tocar tierra llegó a tener ráfagas de viento de 380 kilómetros por hora.
Las calles de la ciudad siguen llenas de cadáveres en descomposición y muchas personas armadas saquean edificios todavía en pie. El gobierno filipino desplegó vehículos blindados, estableció retenes y decretó toque de queda para ayudar a poner fin a los saqueos.
Por lo pronto, el ministro de Energía, Jericho Petilla, dijo que el suministro eléctrico se reanudará totalmente hasta dentro de dos meses, ya que muchas estaciones de servicios quedaron destruidas; en la castigada provincia de Leyte se raciona el combustible.
El portaviones estadunidense George Washington así como otras tres naves anfibias de la marina estadunidense se dirigen al archipiélago filipino para llevar ayuda. El presidente estadunidense, Barack Obama, expresó telefónicamente su pesar por la devastación a su homólogo filipino, Benigno Aquino, quien ubicó el balance de la tragedia en 2 mil 500 muertos, 660 mil desplazados y diez millones de damnificados.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), que consideró el lunes que pudieron haber muerto por el meteoro unas diez mil personas, pidió 301 millones de dólares para ayudar a las víctimas; además, la ONU estima que más de diez millones de personas, 10 por ciento de la población del país, resultó afectada por el tifón y 660 mil personas perdieron su casa.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura solicitó a la comunidad internacional 24 millones de dólares para socorrer a los millones de damnificados y la Comisión Europea anunció una ayuda adicional de 13.4 millones de dólares al país asiático, con 10 millones de dólares provenientes de Gran Bretaña y 23 toneladas de ayuda y equipos de rescate enviados por Alemania.
Japón envió un equipo médico al país y entregará 10 millones de dólares a través de organizaciones de ayuda.