Instalada en la cúspide de su carrera y con un porvenir promisorio, la mejor raquetbolista del mundo, la mexicana Paola Longoria, anunció la concreción de otro de sus más anhelados sueños, cuando del 13 al 15 de diciembre próximos se lleve a cabo, en el Parque Fundidora de Monterrey, el primer torneo que lleva su nombre, al cual ya confirmaron su asistencia las 20 primeras de la clasificación del orbe, más otras 12 competidoras.

Con un palmarés de 25 torneos y 106 partidos ganados consecutivamente, algunos en duelos de máximo poder, la aparentemente frágil competidora de 1.64 metros y 52 kilogramos de peso, tiene una mentalidad fuerte que le permite cosechar triunfos, firmar autógrafos y colaborar en la preparación del Paola Longoria Invitational, de calidad Grand Slam, el torneo de mayor jerarquía competitiva.

Con la firme intención de iniciar sus estudios de maestría en ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Nuevo León, la potosina explicó que el certamen tendrá el extra de servir para una causa, ya que se solicitará a los asistentes –incluidas las competidoras– llevar juguetes para entregar a los niños en el Juguetón que simultáneamente organizará, por la cercanía de la Navidad.

El torneo donará la mitad de la taquilla –calculada en unas 3 mil localidad de las dos sedes– a una casa de asistencia social de Monterrey, lo que la hace sentir muy bien y contenta de ayudar a la gente que lo necesita.

Longoria lamentó con una gran sonrisa en el rostro que no haya sido ganadora del Premio Nacional de Deportes, aunque se dijo muy contenta porque el galardón lo recibieron otros competidores de gran calidad, como la pesista Carolina Valencia.