El técnico de los All Whites, Ricki Herbert, reconoció que su plantel tiene todo en contra y obtener el boleto para un Mundial siempre es misión imposible para Nueva Zelanda, pero los equipos que enfrentan más obstáculos son los que saben vencer las adversidades y nosotros tenemos nuestro corazón kiwi, dijo en alusión al pájaro característico de su país.

Admitió que inclusive la FIFA prefiere que México gane el boleto en disputa por la cantidad de gente que se mueve en torno a este deporte y, sobre todo, por el dinero que genera.

Sobre los pronósticos optimistas del seleccionador mexicano, Miguel Herrera, Herbert evitó entrar en polémica: Vamos a ver mañana.

Rechazó que el representativo de su país venga en busca de un empate: Nosotros siempre salimos a la cancha con la intención de ganar y esta vez será lo mismo, no pretendemos conformarnos con igualar.

Al referirse a las condiciones climáticas, el timonel neozelandés comentó que las condiciones son similares a las de Wellington, y hasta ahora la altura no nos ha afectado, aunque estoy seguro de que mañana durante los 90 minutos del partido lo vamos a resentir. Sin embargo, eso no será pretexto para condicionar una resultado.

Momentos antes de hacer un ensayo en el estadio Azteca, Hebert admitió que hubiera preferido enfrentar en esta fase a Panamá: Nadie esperaba ver a México así, pero nosotros haremos todo de nuestra parte para ganar. Será un fantástico ambiente, sabemos que hay mucha expectación, pero hay que esperar; creo que México tiene mucha presión ahora.

Indicó que su plantel se preparó bien, sobre todo con el juego amistoso frente a Paraguay, ante el que rescató el empate sin goles: “Es un rival parecido al Tri, así que pensamos que podemos conseguir algo parecido”.

Sobre el juego de vuelta, el 20 de noviembre en Nueva Zelanda, indicó que Wellington será un lugar muy complicado para México, pero reconoció la dificultad del estadio mexicano: “Estar en el Azteca no es tan cómodo. Vi el juego contra Panamá y el ambiente es eléctrico. Esperamos sacar un buen resultado.

“Sabemos que en muchos lapsos no tendremos el balón, pero hemos trabajado en eso y buscaremos aprovechar nuestras oportunidades. Parece una misión imposible, pero todos los jugadores tienen su oportunidad.

Hay que levantar la cara y cruzar los dedos, el reto está enfrente y hay que tomarlo, somos realistas y es difícil, pero hay que disputarlo”, asentó.