Más de mil 200 artistas mexicanos dirigen una carta a diputados y senadores en protesta por el recorte presupuestal en el rubro de cultura con la finalidad de que recapaciten y consideren una ampliación de 200 millones de pesos para financiar estímulos a la creación, producción y acceso a la cultura.

Entre los firmantes de la misiva figuran la critica teatral Olga Harmony, Ana Clavel, Cecilia Appleton, Raúl Onofre, Adalberto Romero Rojas y Jaqueline González, quienes expresan su profundo desacuerdo con el recorte presupuestal.

La cultura, argumentan, genera amplios beneficios a diversos sectores sociales, como la construcción de sentido de comunidad, a la vez que es una estrategia fundamental para combatir los escenarios de violencia.

La cultura, destacan los firmantes, no puede seguir considerándose como una actividad no prioritaria en el desarrollo del país, debido a que los datos económicos indican el importante papel que juega en el desarrollo del mismo; tan sólo en la ciudad de México y la zona metropolitana, el aporte es de 9 por ciento al producto interno bruto, lo que significa una importante contribución a la consolidación de la economía nacional y al desarrollo humano.

Sin duda, argumentan, la contribución más importante que realiza la cultura al país está directamente vinculada con la construcción de sentido de comunidad y como una estrategia, ya probada en otros países, fundamental para combatir los escenarios de violencia. Colombia e Italia son ejemplos de cómo proyectos y acciones culturales permiten hacer frente a los estragos que provocan la mafia y el narcotráfico.

Por esta razón, sostienen, resulta contradictorio que se pida a las instituciones responsables de la política pública en materia de cultura, desarrollar un ambicioso proyecto para contrarrestar el actual escenario que vive el país y, luego, al mismo tiempo se anuncie un recorte presupuestal que afectará de manera fundamental a quienes son los beneficiarios directos de todo el trabajo cultural: los ciudadanos del país.

Los artistas y creadores dijeron coincidir con lo expresado por la organización de las Naciones Unidas para la la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sobre que existen suficientes evidencias de que la desatención del desarrollo humano ha sido una de las causas principales de las guerras y de los conflictos internos, y que éstos, a su vez, retardan el desarrollo.

La situación del país, puntualizaron, requiere de todos nuestros esfuerzos para revertir el estado actual de las cosas, en ello la cultura tiene un papel fundamental que desempeñar.

Por ello, necesitamos políticas culturales que comprendan el gasto en cultura como una forma de inversión redituable socialmente, así como estímulos similares a los establecidos para el cine y el teatro para todas las disciplinas del arte, como un principio de equidad.

De hecho, sostienen, como en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), recientemente aprobada, quedó excluida esta posibilidad, solicitamos se haga una ampliación presupuestal de 200 millones para financiar proyectos de producción y distribución de danza, música, literatura y artes visuales que contribuirán a propiciar que nuestra población tenga un acceso más equitativo a las manifestaciones culturales.